El Extremadura de Almendralejo, que ascendió el pasado fin de semana a Segunda División, ha denunciado a la Federación Española de Fútbol un intento de soborno por parte del Cartagena, su rival en el play-off, para que se dejasen perder en el decisivo duelo contra los murcianos. Según publicó ayer el diario El Mundo, el máximo accionista del Leganés, Felipe Moreno, intimo amigo del dueño del Cartagena, Paco Belmonte, se reunió con el técnico del Extremadura, Juan Sabas, en un centro comercial de Madrid y le ofreció un contrato por 300.000 euros con el Cartagena para la siguiente temporada. El Extremadura confirmó ayer la denuncia y el Cartagena rechazó las acusaciones en un comunicado, alegando que los implicados son personas ajenas al club murciano.