La selección española llega a la última jornada de la fase de grupos más o menos como se suponía cuando se conoció el sorteo: dependiendo de sí misma para clasificarse para los octavos de final, incluso como primera de grupo. Con el añadido de que el rival, Marruecos, jugará sin presión porque está eliminada tras dos derrotas. Un detalle este último engañoso porque la selección africana fue superior en sus dos partidos, ante Irán y Portugal. A los marroquíes sólo les faltó un goleador para traducir su buen juego en resultados. Así que España, también por lo que ocurre con otros favoritos, está avisada y saldrá sin ninguna confianza. "No podemos relajarnos, tenemos que salir con los ojos bien abiertos", advirtió Fernando Hierro, a punto de cumplir el objetivo mínimo cuando aceptó sustituir a su antecesor, Julen Lopetegui.

Cuando el seleccionador español anuncie hoy la alineación hoy, hora y media antes del partido, se sabrá hasta qué punto el seleccionador piensa más en Marruecos o en los octavos. Tiene a un indiscutible, Busquets, a una tarjeta de la sanción. Y a otros, como Silva o Iniesta, que no han ofrecido lo que se espera de ellos en los dos primeros partidos. El técnico no dio pistas sobre sus planes, pero sí dejó claro que mantendrá el estilo que llevó a la Roja a la cumbre del fútbol mundial entre 2008 y 2012. "Nosotros somos otra cosa, más que músculo. Tenemos nuestras condiciones, nuestro físico, nuestra forma de entender el fútbol", recalcó Hierro.

El seleccionador pasó de puntillas por los problemas defensivos que mostró su equipo frente a Portugal e Irán. "Somos un equipo que nos gusta tener el balón y necesitamos parar transiciones para que no ocurran contraataques", señaló Hierro, ignorando que los goles portugueses y las oportunidades iraníes no llegaron en contragolpes, sino con la zaga armada o en acciones a balón parado. Las sensaciones en esos dos partidos contrastan con la solvencia de los números: España lleva 22 partidos sin perder, con 71 goles a favor y sin quedarse a cero en ninguno de ellos.

Por la trayectoria en la fase de clasificación, incluso en los dos partidos que ha disputado en Rusia, Marruecos también es una selección muy sólida, que recibe muy pocos goles. Su problema ha sido la falta de remate. Y, según su técnico, Hervé Renard, algo más. "Es una injusticia total que estemos eliminados", dijo refiriéndose sobre todo a decisiones arbitrales en el partido frente a Portugal. "En su gol hay una falta enorme de Pepe en el primer palo. ¿Por qué no se vio esa falta? Y luego un penalti por una mano clara de Pepe".

El seleccionador y los jugadores españoles son conscientes de que Marruecos será un rival mucho más difícil de lo que indica la clasificación. Lo advierte Busquets: "Es muy difícil ganar los partidos. Y para muestra sus cero puntos con un gran juego". Y Saúl, que espera tener hoy su primera oportunidad, añade otro motivo para la prudencia: "Un equipo que no tiene miedo a nada es muy peligroso".