El Real Valladolid consumó el ascenso a Primera División, justo seis años después del último, tras empatar a 1 en Zorrilla -y obtener un 0-3 en el estadio de "Los pajaritos"-, ante un Numancia que marcó muy tarde y que nada pudo hacer ante el mayor empeño local y la entrega absoluta de los jugadores para regresar a la elite del fútbol.

Bajo la batuta de Sergio González, que se convirtió en un auténtico revulsivo para la plantilla blanquivioleta, el conjunto vallisoletano logró el objetivo planteado al inicio de la temporada, tras cuatro años en la categoría de plata, y con un juego que hizo revivir a la afición y que les situó como favoritos en la fase de ascenso.