Un tanto en propia puerta del delantero Aziz Bouhaddouz en el minuto 95 ofreció ayer la victoria a Irán en su debut en el Mundial de Rusia (0-1), en un duelo en el que Marruecos propuso más en los primeros minutos y en el que la falta de puntería en la primera mitad marcó el desempeño de los dos combinados. Los de Hervé Renard lamentaron su falta de acierto en un primer tercio del encuentro en el que fueron superiores y desbordaron con claridad, pero el cuadro de Carlos Queiroz despertó para tratar de sorprender en un par de contraataques.

Con descaro y sin intimidarse, el combinado africano acechó una y otra vez la meta iraní en los primeros compases, monopolizando el juego en el Estadio Krestovski. Así, el delantero del Leganés Nordin Amrabat y El Kaabi llevaron peligro en dos disparos antes del minuto 10. los de Hervé Renard tuvieron la ocasión más clara en el minuto 19, en un barullo en el área con remates de Ziyech, Belhanda y el defensa de la Juventus Medhi Benatia que desbarataron la defensa y el guardameta de Munir. Irán respondió a la acción con una contra que se encargó de neutralizar el zaguero de la 'Vecchia Signora'. Irán fue mejorando sus prestaciones con el paso de los minutos. De hecho, antes del descanso, el portero marroquí todavía tuvo que salvar a los suyos en un remate del ariete del Rubin Kazán Sardar Azmoun, el jugador más activo de los asiáticos.

Cuando el tiempo ya se consumía, Bouhaddouz emergió para cabecear al fondo de las mallas de su portería. Irán consigue así la primera victoria del Grupo B y avisa a España para la segunda jornada.