"Nos parece una carrera muy divertida". Darío Vázquez y su sobrino de 11 años, Óscar Santos, entraban en meta a toda velocidad con su perro Ray. Eran dos de los participantes en las carreras de la I Can We Run de Zamora que discurrió en el bosque de Valorio en un gran ambiente de cordialidad. Era una opinión compartida, aunque la lluvia estuviera siempre amenazando e incluso cayera con fuerza a la hora de la entrega de premios, que tuvo que hacerse a cubierto. El podio había servido hasta entonces para que dueños y mascotas se sacaran fotos para el recuerdo, como Olga Prada del Río, de la protectora de animales Scooby, que compitió con Turbo, un galgo maltratado al que poco a poco, con mucho cariño, trata de quitar los miedos que arrastra de las malas épocas. Raúl Vara cumplía el papel de animado "speaker" de la prueba "deportiva, lúdica y solidaria" que tan buena acogida tuvo, a pesar del embarrado recorrido: "El ambiente es fantástico".

En línea de meta esperaban los concejales, Soraya Merino (Juventud), Manuel Alonso (Deportes), el secretario de la Fundación Caja Rural, Feliciano Ferrero, o el gerente de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Carlos Zardaín. Los corredores contaban con un puesto de avituallamiento para reponer fuerzas, y también los animales tenían a su disposición pienso y agua.

Fue en fin una mañana muy agradable, a pesar del tiempo "de perros".