Dice la letra del himno del Real Madrid compuesta por Nadir Khayat tras la conquista de la décima Copa de Europa: "Historia que tú hiciste, historia por hacer", una canción pegadiza y que retumba en las gradas del viejo Chamartín cada partido. El club blanco, fundado el 6 de marzo de 1902, es el más laureado del mundo. Es el único con trece Ligas de Campeones en sus vitrinas y el que más campeonatos nacionales de Liga ha conquistado hasta la fecha, treinta y tres.

A estos números estratosféricos, solo propios de una plantilla que en su día contaba en sus filas con los llamados "galácticos" entre los que se encontraba el propio Zinedine Zidane (Marsella, 1972), ha contribuido con un éxito aplastante el exjugador y ahora entrenador francés.

En apenas 878 días -menos de tres años- al frente del Real Madrid ha conseguido nueve títulos y dejar un sello propio que será imposible de reemplazar. Inmaculado, casi perfecto. Llegó al banquillo el 4 de enero de 2016 para sustituir a Rafa Benítez y aquello fue como un regalo de Reyes anticipado para los aficionados madridistas. Apenas cuatro meses después estaba levantando su primera Champions como entrenador. Un año más tarde logró el "doblete", Liga y Champions, algo que el club no hacía desde el año 1958 y convirtiendo al Real Madrid en el primer equipo del mundo que ganaba dos Champions League consecutivas con el actual formato.

Cinco días después de alcanzar lo impensable, conquistar una tercera Champions consecutiva, Zidane anunció por sorpresa su adiós del Real Madrid. Saber irse a tiempo es vital en cualquier faceta de la vida. Hay quienes apuntan que el francés ha tomado una decisión acertada, igual que hizo en su momento cuando se fue del Real Madrid como jugador teniendo todavía contrato en vigor. Tras conocerse la noticia de su despedida, el capitán Sergio Ramos se apresuró a compartir un mensaje en las redes sociales: "Te vas pero tu legado ya es imborrable".

Sin duda alguna, Zinedine Zidane ha hecho historia con el Real Madrid y su recuerdo será eterno entre quienes tuvimos la oportunidad de verle jugar y, ahora, entre quienes tuvimos la oportunidad de verle dirigir al equipo desde el banquillo. El francés, un hombre tímido y sencillo, decidió irse sin hacer mucho ruido. Esperó a que sus jugadores estuvieran concentrados con sus respectivas selecciones para anunciar su adiós y lo hizo en la Ciudad Deportiva de Valdebebas, donde el Real Madrid moldea a las grandes figuras de su cantera, acompañado únicamente por el presidente del club, Florentino Pérez. Se va un extraordinario futbolista, un brillante entrenador y una buena persona. Hasta siempre, Zinedine Zidane.