El cambio de modelo del Zamora CF, de Club Deportivo a Sociedad Anónima Deportiva, llevaría consigo otras variaciones: la primera el estado de la cesión del Ruta de la Plata, que es una instalación municipal. Así, a falta de un estudio más detallado por parte de los técnicos para ver las posibles fórmulas, sí parece claro que en caso de que se renueve la cesión del estadio habría que renegociar las condiciones. En la actualidad el Zamora CF asume el gasto de sus empleados, pero es el Ayuntamiento quien afronta los gastos de agua, luz y calefacción, algo que ya se acabará. En este sentido fuentes municipales tienen claro que sería el club, con su grupo inversor a la cabeza, quien asumiría todos los gastos que se produzcan. A este respecto, los directivos rojiblancos aseguraron que en sus conversaciones con los grupos inversores interesados sí les explicaron la situación de cesión del estadio y "estarían dispuestos a afrontar todos los gastos". No obstante, la incógnita pasa por el futuro de los cuatro trabajadores con los que ahora mismo cuenta el Zamora CF, salvo que su continuidad en la entidad se incluya como una condición para quienes quieren tomar las riendas.

También, en caso de convertirse en SAD, variaría el tema de las subvenciones que ahora mismo se reciben por parte de las instituciones públicas. En un principio, al ser todavía club deportivo, podrían solicitar la ayudar de la forma tradicional, aunque la duda está en saber qué pasaría si en mitad del proceso se produce el cambio de modelo. "Si cambia el modelo durante la convocatoria o resolución, habría que estudiarlo. Es algo que no había pasado hasta ahora y hay que analizarlo", comentaron a este diario.

Además, en cuanto a las subvenciones correspondientes años venideros se debería analizar si una Sociedad Anónima Deportiva tiene derecho o no a recibir subvenciones públicas, o si entran otro apartado de ayudas, algo que se irá resolviendo según llegue el problema.

Serán, por tanto, opciones a estudiar por parte de aquellos que quieren hacerse con el control de la entidad del Duero, al igual que el dejar a los actuales responsables al frente del Zamora hasta que se concluya el proceso de conversión.