Rafa Nadal, número dos del mundo, derrotó ayer al serbio Novak Djokovic (7-6(4), 6-3) en semifinales del torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, y buscará en la gran final su octavo título en la capital italiana.

El balear, ganador en el Foro Itálico en 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2013, solventó con trabajo su choque ante el otrora su bestia negra, finalista los dos últimos años en el torneo romano, y buscará su segundo título en tierra batida del año después de Montecarlo. Lo hará ante Cilic, número cinco del ranking ATP, o ante Zverev, número tres, ganador del Mutua Madrid Open y campeón defensor.

Los primeros lances rememoraron los mejores duelos del pasado entre ambos tenistas, llenos de brega e intercambios. De hecho, el balear se vio obligado a salvas dos bolas de 'break' para no verse lastrado en el primer juego del encuentro en el Foro Itálico.

Así, Nadal fue el primero en materializar una rotura, en el sexto juego, y obligó a "Nole" a remar a contracorriente. Sin embargo, el balcánico pronto respondió, en el noveno, para empatar la contienda y condenarla al "tie-break".

Ni el mejor Djokovic del curso, que se revolvió ante el empuje del manacorí, pudo frenar la resolución del set, que se llevó el español con un genial passing después de casi una hora y cuarto de juego. La resistencia del serbio comenzaba a flaquear.

En el tercer juego de la segunda manga, Nadal rompió en blanco a su rival. Tras sufrir para defender su saque en el octavo, el de Manacor cerró el encuentro en la segunda de sus dos bolas de rotura después de casi dos horas.

De esta manera, Nadal suma una nueva victo