El británico Chris Froome (Sky) demostró que aún no ha tirado la toalla en el Giro de Italia tras un mal comienzo sellando con victoria la decimocuarta etapa disputada entre San Vito al Tagliamento y la cima del Monte Zoncolan, de 181 kilómetros, en un duelo espectacular con su compatriota Simon Yates (Mitchelton), quien reforzó la maglia rosa de líder. Froome, de 32 años, cuatro veces ganador del Tour y de la Vuelta 2017, anunció que seguiría luchando a pesar de perder más de 3 minutos en la general respecto a Yates. Y el líder del Sky eligió el Zoncolan para resucitar, darse un baño de gloria y demostrar que aún no se ha despedido del Giro, a la vez que Yates evidenció que su maglia rosa es muy consistente.

Después de un ataque marca de la casa, tirando de molinillo, a 4,3 kilómetros de meta, Froome ya no tuvo rival hasta la cima situada a más de 1.700 metros, a pesar de que Yates le puso muy cara la victoria siguiéndole sus pasos a escasos metros en el último kilómetro. Finalmente el líder del Sky puso su firma con un tiempo de 5h.25.30.

A 6 segundos cruzó Yates, a 24 Pozzovivo y Miguel Ángel López y Tom Dumoulin, ya pensando en la crono del próximo martes, a 37 segundos. Un paso significativo de Froome, más para su moral que para su puesto en la general, aunque ya es quinto a 3.10 del líder.

La jornada fue positiva para la maglia rosa. Yates ha hecho cuentas y sabe que debe llegar con más tiempo sobre Dumoulin para la pelea contra el reloj, y que 1.37 minutos puede resultar una ventaja escasa. Pero también ha comprobado que el holandés subiendo no le gana la partida.

Ya es tercero en la lucha por el podio el italiano Pozzovivo, a 1.37, cuarto el francés Pinot a 1.46 y el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar) bajó a la séptima plaza a 3.56.

Un regreso de Froome que celebra el Giro en vísperas de la jornada de montaña del domingo, de la cronometrada larga de 34 kilómetros y de una tercera semana que puede deparar aún muchas sorpresas.

"Tengo una sensación muy especial, algo increíble. Teníamos ganas de lograr esta victoria, importante para el equipo y para mi, que hemos vivido momentos delicados. Hoy (por ayer) era el momento, iba al limite, habíamos reconocido los últimos kilómetros. Me siento muy feliz", dijo Froome en meta. Hoy domingo se disputa la decimoquinta etapa entre Tomezzo y Sappada, de 175 kilómetros, jornada de montaña con serias dificultades y final en alto. El coloso del día será el Passo Tre Croci, de 8 kms al 13,5 de pendiente media.