Socios, mecenas o sociedad anónima deportiva. Esas son las tres únicas opciones que la directiva del Zamora CF llevará a la asamblea que se celebrará, en principio, la próxima semana para intentar salvar de la desaparición a un club ahogado por las deudas.

A juicio de los actuales responsables rojiblancos solo hay "tres únicas opciones posibles" que someterán a votación, que son las conclusiones que han sacado de las diferentes reuniones mantenidas en los últimos días y que tuvieron su colofón el lunes con un encuentro al que acudieron representantes políticos, empresarios, patrocinadores y expresidentes.

A pesar de que los cálculos que se manejan hablan de que la deuda podría rondar los 300.000 euros a 30 junio, los responsables aseguran que se necesitarían para cerrar el ejercicio entre 180.000 y 200.000 euros que les permitirían tener liquidez y hacer frente a los problemas más urgentes que pasan por el pago a la aseguradora que se hizo cargo de la deuda con Puma y ha solicitado la ejecución del embargo de cuentas, además de abonar importes pendientes a proveedores, nóminas de trabajadores, jugadores y cuerpo técnico, y pagos a la Seguridad Social y Hacienda.

Por tanto, en primer lugar se propondrá que sean "todos" los socios (en este caso no solo los de número) los que hagan frente a la cantidad necesaria estableciendo cuotas, derramas o métodos de pago, una opción que ya se presentó en su día sin éxito, al igual que tampoco ha tenido mucha respuesta la iniciativa de la actual junta de que los socios adelantasen su carné de la próxima temporada, puesto que solo 200 socios se comprometieron a hacerlo.

La segunda posibilidad que llevará la directiva presidida por Didia Liedo es que sean socios o empresarios (en este caso al parecer podrían no ser socios) los que hagan frente a la cantidad requerida en un plazo, según apuntaron ellos mismos, de diez días. La idea sería que estas personas se pudieran convertir en gestores hasta que se lograra el saneamiento del club y después convocar elecciones. Esta posibilidad conllevaría otra asamblea para modificar los estatutos que actualmente no permitirían esta alternativa.

Sociedad Anónima

Y ya por último, se presentaría la opción de iniciar los trámites para convertir al club en sociedad anónima deportiva (SAD), aunque la realidad es que este es un proceso que tarda varios meses.

En el comunicado emitido ayer tras la reunión del lunes con diversos representantes sociales, la junta directiva también deja claro que "si los socios no se comprometen satisfacer los 200.000 euros para estabilizar el club", los directivos pondrán su cargo a disposición de los socios para constituir una gestora, y en caso de que tampoco prosperara esta alternativa, se pondría sobre la mesa la propuesta de disolución del club.

Así, el Zamora podría estar dando sus últimos coletazos, a la espera de una asamblea de socios para la que se anunciará en breve y a la que aún no se sabe si podrán acudir, dada la gravedad de la situación, todos los socios o solo los de número.