El Barcelona detectó una total 2.823 de entradas falsificadas en el último Clásico contra el Real Madrid en el que estuvieron involucrados socios abonados del club, una acción organizada que se tradujo en unas pérdidas de 1,5 millones de euros, según informó ayer el portavoz del club, Josep Vives. Tras la reunión ordinaria de la Junta Directiva celebrada ayer, el club barcelonés denunció la existencia de una "red organizada" que afecta a 2.823 socios titulares con un abono en el Camp Nou. Según anunció Vives, a las personas afectadas se les suspenderá la condición de socio y abonado de manera temporal a la espera de que se tome una decisión definitiva que podría significar la expulsión definitiva como miembro del club. "Son entradas falsificadas en base a unos abonos. Eso quiere decir que hay una red que ha implementado una tecnología para hacer eso y se necesitan medios. Estamos hablando del 3,4 por ciento de abonos", lamentó Vives. Por otra parte, el Barcelona anunció también que exigirá responsabilidades por la incautación de camisetas con mensajes políticos a aficionados del club en la final de la Copa del Rey.