La directiva del Zamora CF propondrá a los socios que sean ellos los que aporten el capital necesario para inyectar algo de vida a la entidad rojiblanca. Así lo presentarán en una asamblea que se celebrara, en principio, la próxima semana después de la reunión que los actuales mandatarios querían tener con todos los estamentos y que se celebró ayer en el Ruta de la Plata.

Directivos actuales, representantes de las instituciones públicas, de patrocinadores y expresidentes analizaron durante alrededor de tres horas la situación en la que se encuentra la entidad, con una deuda que a final de temporada podría rondar los 300.000 euros y, además, pendientes de la posible ejecución del embargo sobre las cuentas después de que así lo solicitara al juzgado la aseguradora que se hizo cargo de la deuda con Puma. A este acuciante problema se suma lo que deben a proveedores, trabajadores (más de cinco meses) o plantilla (dos meses y medio).

De este modo, después de la negativa de las instituciones a adelantar más dinero, los mandatarios pedirán a los socios que acudan a la asamblea que voten para que sean ellos los que aporten un capital que de oxigeno a las arcas y que permita tener un futuro próximo, aunque también se pondrá sobre la mesa el manido recurso de la Sociedad Anónima Deportiva con el fin de que los asistentes debatan sobre la posibilidad de imponer un nuevo sistema de club que ha funcionado con distinta suerte en otras provincias. Otra de las alternativas, que también se pondrá sobre la mesa, es la de designar una junta gestora que trate de evitar el ahogamiento definitivo aunque para ello antes tendría que producirse la dimisión de los actuales responsables, y no parece que eso vaya a suceder, al menos por ahora.

A falta de que el club haga públicas en las próximas horas sus conclusiones definitivas a este encuentro de casi una treintena de personas, los mandatarios estaban satisfechos porque la respuesta "ha sido mayoritaria" y han podido recibir sugerencias y dar las suyas. No obstante, serán los socios en asamblea los que tengan la última palabra. Por cierto que la división entre socios de número y eventuales que impusieron los actuales mandatarios también salió a debate y muchos lo tildaron como una forma de dividir a la masa social.