El Raza Sayaguesa no pudo conseguir su objetivo, dar el salto a la División de Honor Plata, pese a ganar ayer a BM Benidorm por 35-28 su último partido de la fase disputada en Zamora.

Cuando exjugadoras del club y compañeras de las pistacho bajaron a la pista tras el torneo, las locales no pudieron evitar que sus lágrimas se derramaran sobre la pista. Fue un broche triste al trabajo de muchos años para un grupo de jugadoras que, en la pista, demostró ser el mejor equipo de la competición pero que, sin embargo, se quedó sin premio por no saber gestionar sus emociones. Una inseguridad fruto del empate del primer día frente a un Bera-Bera más experto que, sin duda, fue justo vencedor al ser mucho más resolutivo y regular.

Las vascas abrieron la jornada poniendo el ascenso a más de 15 goles de distancia de un Raza Sayaguesa que, valiente y sin nada que perder, aceptó el reto.

El 6-1 de parcial inicial invitó a soñar pero BM Benidorm cuenta con buenos mimbres en su equipo (especialmente su guardameta y la talentosa central Mulet) y no tardó en reaccionar dando lugar a una contienda igualada (18-14 al descanso). Un tipo de partido que no iba a posibilitar el ascenso a las de Leo Álvarez, que no por ello bajaron los brazos. Todo el Raza Sayaguesa aportó lo imposible para superar a BM Benidorm con una goleada y el esfuerzo valió un claro triunfo, aunque esta vez ganar no fue suficiente.