El tridente del Espanyol -Gerard Moreno, Sergio García y Leo Baptistao-, solucionó el partido del RCDE Stadium en media hora y el Málaga sólo pudo maquillar el marcador de penalti, antes de que Piatti cerrara el festín con el 4-1, también de pena máxima. El equipo blanquiazul confirmó su mejoría tras la destitución de Quique Flores.