El zamorano Cristian Escribano ha incrementado su ventaja en el liderato del Campeonato de España de Autocross después de la tercera carrera en la que alcanzó el segundo puesto, aunque su paisano, Julio Sotelo, con el cuarto puesto de este fin de semana en Esplus (Aragón) se mantiene en su estela dando emoción y color zamorano al Campeonato. Escribano realizó un fin de semana muy regular. Ya consiguió la victoria en la primera manga. En la segunda, tras cometer un error al elegir el puesto de salida tuvo que conformarse con el segundo puesto; y finalmente, en la tercera manga tampoco pudo situarse en el mejor puesto de salida y terminó segundo también, superado por el burgalés Roberto Martínez. En la final, partió desde el tercer puesto y protagonizó una encarnizada lucha con el mirandés Oscar Rubio que casi le deja sin coche para adelantarle, aunque finalmente sufrió un reventón que le obligó a retirarse y Escribano pudo adjudicarse sin problemas esa segunda posición que tiene un gran valor de cara a mantener el liderato.

Caso distinto fue el de Julio Sotelo que tras ser octavo en los entrenamientos, ya subió a la tercera plaza de su carrera en la primera manga pero en la segunda, los jueces, de forma totalmente injusta, decidieron penalizar a tres pilotos por las sujecciones de sus parachoques que, según el reglamento, deben de ser de serie. De esta forma, Sotelo fue sancionado con la penúltima posición tanto en la segunda como en la tercera manga. Y afrontó la final en la última línea, lo que le obligó a protagonizar una espectacular remontada de nueve puestos para terminar entrando en la meta en un brillantísima cuarta posición, dadas las circunstancias.

Sotelo se lamentó en declaraciones a este periódico por la sanción que sufrió por "una cosa absurda. Nos dicen que no podemos modificar los soportes laterales de la fijación original del paragolpes cuando estos coches no llevan nada original porque van todos modificados para reforzarlos. Y con mucha fibra para aligerarlo como es el caso del mío. La mayoría llevamos medio coche hecho en fibra y eso fue lo que nos relegó a salir desde la última fila en la final", explicó el piloto zamorano. "Pude hacer una buena salida e ir remontando durante las diez vueltas que duró la final para llegar a alcanzar una cuarta posición y casi un podio saliendo desde atrás en un circuito en el que apenas hubo adelantamientos. Hasta el director de carrera de la Federación Española y los organizadores sabían que la penalización había sido absurda. Nos sancionan solo a tres coches, cuando todos llevamos eso modificado", añadió.