Jaime Rosón terminó la Vuelta a Madrid 2018 como líder de la montaña tras completar en duodécimo lugar la última etapa de esta competición. Una jornada final que tenía como marco el Paseo de la Castellana y que acabó coronando como ganador a Edgar Pinto, mientras que Carlos Barbero, compañero del zamorano en el Movistar Team, se hizo con el triunfo de etapa.

Trabajó como nadie Rosón ayer para que su compañero de filas acabara logrando el triunfo final al término de las 19 vueltas que debía completar el pelotón al circuito establecido en el Paseo de la Castellana con una longitud aproximada de cinco kilómetros. Un esfuerzo que, por otra parte, tuvo su recompensa con la definitiva sentencia en la lucha por acabar vistiendo el maillot verde de la montaña. Un premio que tenía bien atado el ciclista zamorano tras dominar en todas las ascensiones de las jornadas previas con una brillante primera etapa en la que tomó el mando de dicha clasificación y una segunda en la que coronó en primer lugar dos de los tres puertos del recorrido.

Con todo ello, Jaime Rosón acabó subiendo al podio de Madrid para recibir por última y definitiva vez el maillot que le acredita como mejor escalador de la Vuelta a Madrid 2018. Un podio que se quedó cerca de visitar dos veces pues, pese a trabajar para la victoria de Carlos Barbero, el ciclista del Movistar Team acabó cuarto en la clasificación general.