Por cuarta vez, el Professional Taekwondo Open volvió a demostrar su gigantesca dimensión en el Ángel Nieto. Un pabellón que registró una afluencia de público más que significativa en la jornada de ayer, consiguiendo además que las abarrotadas gradas disfrutaran un año más de varios de los mejores talentos nacionales sobre los tatamis dispuestos para la ocasión.

No sorprendió a nadie que, los más de 600 deportistas que midieron ayer sus fuerzas en las diferentes categorías de este campeonato, consiguieran atraer a tanto público y aficionado al taekwondo al Ángel Nieto. En los tres años anteriores, esta cita siempre había conseguido aunar un alto nivel deportivo con un ambiente de excelsa convivencia y, ayer sábado, volvió a repetirse esa conjunción que hace brillar este evento.

Comenzando bien pronto en la mañana, pasadas las 8.30 horas, y terminando con la entrega de trofeos que prolongó el "show" hasta más allá de las 21.00 horas, el Professional Taekwondo Open hizo gala de todas las virtudes que lo han convertido en una cita indispensable para Zamora. Destacando, como no podía ser de otra forma, la excelente organización que tuvo de nuevo en Jon García a un director de excepción.

Por supuesto, los combates de las diferentes categorías gozaron del alto nivel que se espera ya de este campeonato. No era para menos, ya que había muchos de los mejores taekwondistas del país. Nombres que, sumados a un buen número de competidores internacionales y a los mejores representantes de Zamora (provincia destacada en este deporte) son garantía de éxito y sinónimo de espectáculo, como quedó claro ayer.