El Zamora tiene dos partidos para "maquillar" su rendimiento lejos del Ruta de la Plata. Los rojiblancos, que este fin de semana empataron en su visita al Burgos Bupolsa (1-1), llevan más de tres meses sin ganar a domicilio, en concreto desde el 21 de enero, fecha en la que se impusieron a La Bañeza con un solitario gol de Roberto Levas. Desde entonces tres empates y tres derrotas en sus desplazamientos, un rendimiento que ha influido directamente en la posición que ocupan en la tabla. Aunque ya es tarde para otros objetivos, lo cierto es que el equipo aún tiene en su mano acabar la competición con un mejor sabor de boca. Esta semana los de Carlos Tornadijo disputarán dos encuentros como visitantes, mañana en Ávila y el próximo domingo en Burgos, con el que cerrarán sus desplazamientos, y en ambos compromisos el reto debe ser regresar con el máximo botín antes de afrontar la última jornada ante el Tordesillas en casa, en la que no habrá nada en juego para los locales en el plano deportivo, pero sí en el orgullo de los jugadores que esperan despedirse con buenas sensaciones.

La jornada deja al equipo zamorano décimo en la clasificación con 49 puntos, dos menos que los abulenses a los que pueden adelantar. Sí ha habido cambios en la zona alta, y es que se presenta una recta final de competición de lo más intensa en la lucha por el play-off. Unionistas continúa como líder con 76 puntos, seguido del Cristo Atlético (72), y de Astorga y Tordesillas, ambos con 69 acumulados y vigilados de cerca por otros dos aspirantes; Arandina y Salmantino, los dos con 68 puntos, mientras que La Bañeza con 65 aún no ha arrojado la toalla.