La Unión Deportiva Toresana certificó su descenso a la Liga Provincial ytras perder por un contundente 7-1 en su visita a Ponferrada, un resultado que no refleja de manera fiel lo que sucedió sobre el terreno de juego del estadio Vicente del Bosque.

Pese a la innegable diferencia de calidad entre el cuarto clasificado del grupo B de a Primera Regional de Castilla y León, la Pnferradina B, y el penúltimo la goleada no fue ni mucho menos fruto de ninguna gran superioridad manifiesta a lo largo de los noventa minutos, sinó que se fraguó en el gran provecho que los locales supieron sacar de los minutos de bisoñez del equipo zamorano, que pagó sus peores momentos en el partido encajando siete goles que se concentraron en tres fases del partido.

Tras un primer tramo de partido en el que los bercianos llevaron el peso del juego pero los zamoranos supieron contenerles, tres minutos de inspiración goleadora del local Diego Santín llevaron el marcador del empate a cero inicial a un 2-0 que hizo mella en el ánimo del equipo de Toro, que aun así mantuvo la compostura y hasta gozó de alguna ocasión para recortar distancias.

Sin embargo, la Toresana bajó la guardia en los minutos previos al descanso, circunstancia que Marco Álvarez e Iván Rodríguez no desaprovecharon para anotar dos nuevos tantos en los minutos 43 y 44.

Apurando cartuchos

El 4-0 enojó al técnico toresano Eduardo Lacasa, que en el intermedio agotó los tres cambios de su equipo dando entrada a los tres únicos hombres de banquillo con los que contaba. Agotar el capítulo de sustituciones en el descanso tuvo su incidencia en la segunda mitad, ya que Álvaro Gamazo resultó lesionado y obligó a su equipo a terminar el partido con un hombre menos.

Para entonces, la Toresana había conseguido reducir distancias anotando el llamado gol del honor, fruto de un certero remate de Alberto Temprano a los diez minutos de la reanudación. El 4-1 habiendo parado en la segunda mitad la producción goleadora del filial berciano podía considerarse un resultado digno para una Toresana mejorada en la segunda parte, pero el tramo final del encuentro resultó nefasto para los zamoranos, que de nuevo vieron como su rival se valía de unos pocos minutos de inspiración para anotar ya no otro par de goles, sino que esta vez fueron tres. Diego Santín completó su hat-trick en el 83, Iván Rrodríguez puso el 6-1 a dos minutos del final y, en pleno desconcierto zamorano, la colegiada Verónica González señaló un penalti que Miguel González se encargó de transformar para sellar el 7-1 final en el barrio de Compostilla.