Aquimisa Queso Zamorano se despidió ayer de la liga LEB Plata con la cabeza bien alta, cumpliendo con su obligación, que era ganar al Martorell, y mejoró un puesto en la clasificación tras la derrota del Agustinos León que le permite terminar en el puesto décimo tercero una temporada que comenzó demasiado tarde y que termina con la sensación de haber sido demasiado corta.

La última jornada de liga ha deparado que los equipos descendidos son Cambados, Aquimisa, Agustinos y Martorell, mientras se ganan plaza para el play off de ascenso: La Roda, Alicante, Avila, Hospitalet, Arcos, Morón, Navarra y Canoe. Granada, como campeón de Liga, logra el ascenso directo.

El partido de ayer sirvió además para que la afición zamorana se despida de una gran plantilla que tendrá muy difícil continuar en Liga EBA si no se produce una repesca del CB Zamora, y en especial, del norteamericano Chris Hansen que está dispuesto a probar suerte en una categoría superior. Hansen ha sido el líder indiscutible del equipo en las tres últimas temporadas, y pasa a ocupar un lugar en la lista de grandes jugadores que han pasado por el club zamorano, los Ramón Díaz, Jordi Millera, Mario Aguado, Héctor Galán o Mike Hansen, entre otros.

Tras unos minutos de tanteo, todo parecía rodar a la perfección y la primera ocasión en la que el Aquimisa podía jugar un encuentro sin una enorme presión parecía venirle bien. Con un juego coral en ataque y muy concentrados en defensa, los zamoranos se escaparon pronto en el marcador. Chris Hansen estaba dispuesto a despedirse de la afición que le ha adorado en las tres ultimas temporadas a lo grande. Ocho puntos suyos llevaron el tanteo a un 22-11 en el minuto 9. La ventaja del Aquimisa llegó a los 14 puntos en el segundo cuarto (27-13), pero el CB Zamora pareció relejarse un tanto y Martorell lo aprovechó con una enorme rapidez.

Saulo Hernández pidió un tiempo muerto, pero los catalanes se situaban pronto a solo 4 puntos y entraban con 38-36 en el último minuto de la primera parte.

Martorell echó el resto tras el descanso y metió el miedo en el cuerpo al Aquimisa que parecía haberse recuperado con 45-39, acercándose a solo dos puntos. Pero entonces, el equipo zamorano sacó los apuntos y comenzó a jugar de memoria, aplicando el enorme trabajo que ha realizado durante toda la temporada a las órdenes de Saulo Hernández. Sumando de tres en tres, volvió a distanciarse el Aquimisa, pero su rival reaccionó de nuevo para situarse con 52-50. Pero los de Hernández Bris tampoco se pusieron nerviosos esta vez, mantuvieron la confianza en si mismos que les ha llevado a cubrir una gran segunda vuelta de la Liga, y su ventaja ya no paró de crecer hasta el final.

En los últimos minutos, la afición pudo despedirse de sus jugadores a medida que iban siendo sustituídos, y la ovación a Chris Hansen fue atronadora; se la merecía.