El Getafe se llevó la victoria de Mestalla donde hizo un buen encuentro en el que dominó durante la primera hora de juego y supo sufrir en la última media ante un Valencia que reaccionó tarde.

Marcelino, técnico del Valencia, demostró de entrada plena confianza en su plantilla e introdujo en la jornada siete cambios en el equipo titular respecto al equipo que jugó el sábado en el Camp Nou. Repitieron Garay, Gayá, Parejo y Guedes.

Ese equipo renovado no se adaptó bien al partido. El Getafe impuso el ritmo de juego que más le interesaba a base de una buena presión sobre el rival, al que no le permitió estar cómodo.

A ese buen planteamiento unió el equipo de Bordalás el acierto en la primera ocasión de que dispuso al aprovechar Rémy una penetración por el centro.

No reaccionó el Valencia y el Getafe mantuvo su dominio en casi todos los aspectos del juego, incluido el territorial. Sin recursos para imponer su juego, al Valencia le constaba sacar el balón desde atrás y el Getafe no tuvo problemas para mantener la ventaja hasta el ecuador del encuentro ante un rival que no dispuso de ocasiones.

La segunda mitad dio comienzo con el 0-2 en otra buena contra del Getafe, que Remy resolvió tras una buena acción de Jorge Molina y que al Valencia únicamente le dejaba el espacio de la épica, obligado a dar un paso adelante. Los de Marcelino reaccionaron, pero el mismo fútbol que en el primer periodo, sin conseguir hacer sufrir al equipo madrileño.

El técnico local revolucionó el equipo con un triple cambio a media hora para el final con la entrada de Soler, Rodrigo y Ferrán.Una decisión que llevó una nueva dinámica al partido. El Valencia consiguió la intensidad que le había faltado y se metió en el partido con el gol de Rodrigo.

El encuentro cambió radicalmente, el Valencia se volcó sobre la meta de Guaita y el Getafe empezó a tener problemas pero, finalmente, pudo salir vencedor.