El Villa de Simancas sufrió más de lo esperado para imponerse a una heroica Toresana, que pese a su buena imagen ayer y todo su esfuerzo, se hunde en la clasificación.

Los locales trataron de derribar el muro defensivo que la Toresana estaba forzado a tramar, con solo un cambio en su convocatoria, mediante centros laterales y disparos lejanos. La diferencia en la tabla clasificatoria era palpable en el juego pero, la resistencia visitante hacía que el marcador no se moviera. Hubo que esperar hasta el minuto 25 para ver el primer gol y, por sorpresa, fue de la Toresana. Concretamente de Chupe, que firmó un auténtico golazo en una contra finalizada por el delantero visitante con una vaselina. Un gol que valía su peso en oro y que la Toresana defendió con éxito a lo largo del primer acto, que acabó 0-1.

La segunda mitad se inició con un un guión parecido al de la primera. Sin embargo, esta vez el Villa de Simancas encontró rápidamente el acierto del que había carecido hasta entonces. Apenas se habían vuelto a situar los jugadores sobre el terreno cuando, en un saque de esquina, Estévez conseguía el 1-1.

Tras este gol, la Toresana trató de cerrar filas para mantener el valioso punto. Pese a la falta de jugadores y el desgaste realizado durante todo el encuentro, los visitantes se emplearon a fondo y no renunciaron a atacar. La velocidad de Urtasun y las acometidas de Chupe ponían picante al partido, si bien no inquietaron en demasía a Ito.

Al final, la calidad del Villa de Simancas se acabó por imponer. Especialmente la de Gallego, el jugador local más activo, que a falta de quince minutos para el final deshizo la igualada para dejar sin premio a una Toresana tan limitada como valiente.