Tras dos cuartos muy igualados del Repostar, llegó el temido tercer parcial y el equipo desapareció de la cancha, se empezó a desajustar en defensa, consintió tiros fáciles y no se leyó bien la salida de presión. Este hecho condenó a las cadetes del Corazón de María y es competir ante determinaos equipo es muy complicado. Lo positivo fue dejar a Cigales en 55 puntos y lo negativo que con 34 puntos es difícil ganar a nadie.