El esloveno Primoz Roglic (LottoNL-Jumbo) asestó ayer un golpe a La Vuelta al País Vasco al apuntarse la victoria en la contrarreloj, un recorrido llano de 19,4 kilómetros con salida y llegada en la localidad navarra de Lodosa, y vestirse el maillot amarillo de líder.

Roglic, subcampeón del mundo contra el cronómetro, no defraudó en su especialidad y, como ya hizo el año pasado, se apuntó la tradicional contrarreloj de la "Itzulia", una victoria que le permitió desbancar al francés Julian Alaphilippe (Quick-Step Floors) en lo más alto de la clasificación.

Sin embargo, el galo ganador de dos etapas, se defendió con acierto hasta concluir octavo y reducir su pérdida respecto al vencedor a los 42 segundos. A falta de las dos jornadas montañosas que restan para cerrar la competición, el galo se queda segundo a 34 segundos del esloveno.

El resto de rivales se quedan ya por encima del minuto y medio de distancia respecto al maillot amarillo, tras una jornadas en la que los principales favoritos, los líderes del Movistar no lograron brillar. Mikel Landa, que solo pudo ser 33º en la crono y se queda séptimo a 1:51; mientras, Nairo Quintana es noveno a 2:08.

En la pelea por la victoria, Roglic pasó tercero por el punto intermedio, pero sacó su clase a relucir en la segunda mitad para vencer por 9 segundos al neozelandés Patrick Bevin (BMC), por 11 al bielorruso Vasil Kiryienka (Sky) y por 14 al primer español, Jonathan Castroviejo (Sky).

Hoy se disputará la quinta y penúltima etapa, un recorrido de 164,7 kilómetros entre Vitoria y Eibar con un total de tres puertos. Los altos de Elosua (2ª categoría, km.103), Endoia (2ª, km.133) y Azurki (1ª, km.142) obligarán a moverse a los principales favoritos al triunfo final, a la espera de la etapa "reina" que cerra rá la prueba el sábado.