El francés Julian Alaphilippe (Quick-Step Floors) volvió a proclamarse vencedor en la segunda etapa de la Vuelta al País Vasco, un recorrido de 166,7 kilómetros entre Zarautz y Bermeo donde se repitió el guión de la jornada inaugural, ya que el galo volvió a imponerse al sprint a Primoz Roglic.

Además, gracias a la bonificación el galo logró aumentar mínimamente su ventaja en la clasificación general, que ahora es de ocho segundos respecto a un Roglic que volvió a quedarse con la miel en los labios por segundo día consecutivo.

Esta vez, ambos estuvieron acompañados en la llegada por los españoles Gorza Izagirre (Bahrain Merida) y Mikel Landa (Movistar) que perdieron un poco de rueda en los metros finales y no pudieron pelear por la victoria, aunque su buen desempeño les permite colocarse tercero y cuarto a 39 y 43 segundos del liderato, respectivamente.

Alaphilippe encontró premio a su valentía porque, pese a vestir el maillot amarillo, fue el autor del ataque decisivo del día a falta de ocho kilómetros, durante la última ascensión a San Pelaio (2ª categoría). Sacó de rueda a su compañero Mas y se llevó consigo a otros tres ciclistas hasta la meta de Bermeo, donde volvió a exhibirse.