Jaime Rosón voló bajo la lluvia para cerrar una semana brillante, de consolidación, en la Tirreno Adriático. El zamorano firmó un tiempo de 12:02 en la contrarreloj final de San Benedetto del Tronto y terminó en el quinto lugar si tenemos en cuenta solamente a los favoritos de la crono, lo justo dada la lluvia que arreció durante el transcurso de la prueba para los quince mejores de la General. Solo Kwiatkowski, Geraint Thomas, Damiano Caruso y Benoot mejoraron el tiempo del corredor del Movistar Team, que ganó dos plazas en la General para acabar octavo, por primera vez en el top 10 de una carrera World Tour.

Así pues, Rosón pudo superar a Bennet y al vigente subcampeón del Tour de Francia, Rigoberto Urán, en la General, y se quedó a un paso de hacer lo propio con Formolo, Landa y Adam Yates, a quienes batió en la lucha contra el crono. El gemelo británico fue quinto con cinco segundos de renta sobre el zamorano, que solamente cedió dos segundos con su compañero alavés del Movistar Team.

Lamentablemente para el zamorano, Tiesj Benoot también se puso el mono de trabajo en la última etapa y mejoró en un segundo su tiempo, por lo que se hizo con el maillot blanco que reconoce al mejor joven y pudo asaltar la cuarta plaza. El belga fue otro de los grandes beneficiados de una contrarreloj que se decidió mucho antes de que aparecieran los favoritos, cuando Rohan Dennis detuvo el reloj en 11:14 tras comerse los 10,5 kilómetros de los que constaba la etapa.

En cuanto a la lucha por el podio, el Sky volvió a exhibir su fortaleza con el triunfo de Kwiatkowski y la tercera plaza de Geraint Thomas, que subieron al cajón junto a Damiano Caruso. El ciclista del BMC supo aprovechar bien las rentas derivadas de la contrarreloj por equipos para finalizar segundo en la General.

Precisamente, la crono por equipos lastró a los ciclistas del Movistar, que cedieron 50 segundos en esa primera etapa. Sin contabilizar esos tiempos, Landa habría estado a un segundo del podio y Rosón a tres. Es decir, bien pegado a los mejores en una prueba en la que se ha impuesto con claridad a algunos de los capos del pelotón internacional, como Vincenzo Nibali, Fabio Aru o Romain Bardet.

Así las cosas, Rosón sale muy reforzado de la carrera World Tour antes de afrontar una prueba en la que ya le fue muy bien el año pasado, la Coppi e Bartali. El ciclista zamorano acabó tercero en el 2017, aún con el maillot del Caja Rural - Seguros RGA, y se convirtió en el único español que ha pisado el podio de la carrera hasta la fecha. Solo Calmejane y Skujins batieron al ahora corredor del Movistar Team.

Por ello, esta vez, y a un nivel más alto, Rosón aspira a mejorar este resultado y a tratar de estrenar su casillero de triunfos de etapa con el equipo telefónico. La Coppi e Bartali se disputará del 22 al 25 de marzo, de nuevo en Italia, y aún está por ver qué corredores participarán en la cita. La exigente montaña convierte al de Movistar en uno de los hombres a tener en cuenta. El zamorano ya no es un desconocido.