La UD Toresana cayó ayer goleado en su visita a Valladolid en un partido trascendental para ambos conjuntos que, al final, cayó claramente del lado de los charros.

La primera parte comenzaba con un Betis que dominaba la posesión y una Toresana que esperaba atrás el fallo de su rival para salir a la contra.

Avisaba primero el Betis que mostraba sus intenciones de ir a por el partido. Y es que dicen que cuando el río suena agua lleva y así fue. En el minuto 29 se adelantaban los béticos gracias a una recuperación en el centro del campo que dejaba a Chino solo frente a Bolas y elevando el balón batía al portero visitante.

Con el 1-0 en el electrónico, la Toresana abrió el juego para intentar el gol, pero no lo consiguió. Se llegaba al descanso con la mínima ventaja del Betis y la sensación de control local.

En la segunda mitad, el Betis salió a intentar aumentar su ventaja, y así sucedió. Otra vez Chino conseguía resolver un barullo en el área y marcar el segundo de los locales.

El 2-0 pudo parecer un jarro de agua fría para la Toresana, pero nada más lejos de la realidad, el conjunto visitante jugó sus mejores minutos tras el segundo gol de los béticos. Tanto fue así que Chupe recortaba distancias con una falta desde la frontal para batir a David.

El gol animó a la Toresana, que sacó fuerzas para ir a por el empate. Y lo tuvo, en una jugada por banda que no finalizó bien. Una ocasión que lamentaría pues, su rival, recuperó el control del juego y logró anotar el 3-1 por mediación de Jaime. Un gol que acabó con la resistencia visitante, dando el control del choque a a los locales, que sentenciaron el choque diez minutos después gracias a Santos.