Al menos 600 participantes, muy posiblemente 700 atletas y la esperanza de que, viendo los actuales números, se superen los 800 corredores en la XXXIV edición de la Media Maratón de Zamora, unas cifras ya habituales y muy lejanas de aquellos 23 valientes que partieron en las dos primeras ediciones.

La cita atlética por excelencia de Zamora volverá a la capital el próximo 18 de marzo para que los participantes intenten recorrer los 21.097 metros que separan, en este circuito, la Plaza Mayor de la capital con la Ciudad Deportiva, la meta que todos sueñan con cruzar. Tras los años en los que la participación era menor y los atletas que participaban buscaban la mejor marca posible, en la actualidad la Media Maratón de Zamora ha ganado en músculo atlético aunque sin olvidar que un porcentaje de los participantes salen para intentar vencer y superar, si fuera posible, el 1:03 con el que Toni Peña paró el crono en el año 2000.

Una de las principales novedades de esta edición en la que se mantiene el mismo recorrido de las últimas temporadas, es la posibilidad de que la prueba se abra a atletas en sillas de ruedas siempre y cuando desde la organización, que este año contará con 200 voluntarios, consigan superar tres o cuatro pequeñas barreras arquitectónicas que no permitirían este avance.

Ángel Cabañas, presidente del Atletismo Zamora, y Teo de las Heras, director deportivo del club, estuvieron acompañados en la presentación de la prueba del diputado de deportes, José Luis Bermúdez, quien explicó las novedades para esta edición de la Transfronteriza, que saldrá de Portugal para acabar en tierras alistanas y de la Ultra Sanabria, que se producirá del 4 al 7 de octubre y que tendrá varias distancias.