El Celta consiguió los tres puntos ayer ante el Eibar en Balaídos dejando atrás su mala racha de resultados y acercándose a los puestos de la Liga Europa, mientras que el cuadro armero acumula dos derrotas consecutivas después de caer el pasado fin de semana con el Barcelona.

A pesar de la victoria celeste, el partido empezó con un Eibar dominante que provocó los pitos en la hinchada viguesa. Los de Mendilibar tuvieron oportunidades para adelantarse. No obstante, en la segunda mitad los locales mejoraron su actuación y, como casi siempre, Iago Aspas encarriló la situación para, al final, rematar la victoria Maxi Gómez.