Exhausto, pero pegado a la rueda del maillot amarillo, sin perder comba ante los mejores. Así llegó a la meta del Alto de Malhao Jaime Rosón, para completar un papel brillante en la Volta ao Algarve, donde se ha confirmado como una alternativa para la General en las carreras en las que ninguno de los miembros del "Big Three" del Movistar Team, compuesto por Quintana, Valverde y Landa, esté en liza. El zamorano acabó sexto a apenas un puñado de segundos del podio al que subieron Kwiatkowski, Geraint Thomas y Van Garderen. Casi nada.

Todo ello en una carrera gobernada de principio a fin por el SKY, que solo dejó espacio al resto en las llegadas masivas. La montaña y la contrarreloj fueron el coto privado de caza del equipo británico, que viajó al sur de Portugal con un elenco de corredores superlativo y que gestionó la carrera con una estrategia brillante, especialmente en esta última etapa.

Con Geraint Thomas vestido de amarillo, el SKY mandó por delante a Kwiatkowski, segundo en la General y escalador de reconocido prestigio. Que se lo digan a Froome. El polaco se coló en un nutrido grupo de más de veinte corredores, sin peligro alguno para la clasificación final, aunque con aventureros de postín, como Gilbert, que sí representaban un peligro para la etapa. Mal menor.

Por detrás, el resto del equipo manejó sin sobresaltos la carrera y la escapada hizo camino hasta que se llegó al punto de no retorno. Ya en las duras rampas del Malhao llegó la selección definitiva. Con Stybar por delante en busca de un imposible en solitario, Kwiatkowski demostró que sus piernas iban al unísono de la estrategia del SKY. El polaco saltó del grupo sin apenas estridencias, sentado sobre la bicicleta, a golpe de riñón. Nadie le siguió. Solo Rubén Guerreiro trató de amenazarle, pero su vuelo final resultó insuficiente.

Con la etapa decidida, por detrás se libraba la batalla por el podio. Lo que era un pelotón terminó seleccionándose de manera progresiva, con Mollema, Van Garderen, Thomas, Dan Martin o el propio Rosón entre los contendientes. Quien no aguantó el ritmo fue el también Movistar Nelson Oliveira, que llegaba tercero a la última etapa, pero que acabó exhausto fuera del cajón.

El gran beneficiado del reventón del luso fue Van Garderen, de repente tercero en la General. El americano se dedicó a coger la rueda de Mollema, que atacó en busca de una plaza en el cajón, pero que solo pudo robar un puñado de segundos. El líder del Trek terminó cuarto en la clasificación, Jungels fue quinto y Rosón finalizó a continuación, tras entrar en meta junto a Geraint Thomas y a diez segundos de Mollema. Metido en la pomada.

De hecho, el zamorano se quedó a poco más de medio minuto de un podio compuesto por dos de los grandes escuderos de Froome en los últimos Tours de Francia y por un Van Garderen que ha sido quinto dos veces en la "Grande Boucle". Además, Jaime Rosón concluyó como el mejor hombre del conjunto telefónico y como el primer español de una Volta ao Algarve que le consolida dentro de su propia estructura de cara a lo que viene, que aún es mucho esta temporada.