El Innova Chef se sitúa en la quinta posición del Grupo AB de Liga EBA tras su victoria ante Obradoiro y, lo que es más importante, marca ya importantes distancias respecto a los puestos de descenso. El equipo de Nacho Domínguez entró muy descentrado en defensa en el partido jugado ayer en el Angel Nieto, y se vio obligado a remontar en la segunda parte, cuando volvió a ser el equipo solvente de jornadas anteriores.

Enfrente tuvo a un Obradoiro que no demostró por qué esta situado en la parte baja de la clasificación. El filial posee una plantilla sin extranjeros y compuesta por jugadores muy jóvenes, en un buen ejemplo de lo que debería ser esta liga EBA.

Y lo dejó patente en un primer cuarto en el que se aprovechó de la ya tradicional permisividad defensiva del Innova Chef que se dejó anotar 57 puntos en los primeros 20 minutos de partido.

La verdad es que en un abrir y cerrar de ojos, el equipo santiagués se disparó en el marcador en el primer cuarto que se cerraba con un asombroso 20-36 ante la incredulidad de los fiele seguidores del Virgen de la Concha.

Hubo reacción y poco a poco los zamoranos comenzaron a remontar gracias a una defensa zamorana que sorprendió a los jóvenes gallegos aunque una técnica a Jonathan Bosa hizo que al descanso todavía fuese por delante el Obradoiro con 48-57.

El Innova había firmado un magnífico 50% en triples pero su rival le había superado claramente en el rebote.

Trabajaron un poco más en defensa tras el descanso los zamoranos y, de hecho, lograban que Obradoiro agotase su posesión con 53-60. El Innova Chef ya no había forma de pararle y pronto tomaba la delantera (63-62) para distanciarse claramente con 76-65 al final del tercer cuarto tras un parcial de 19-1.

Pero cuando el Obradoiro parecía acusar más su enorme desgaste físico, renación de sus cenizas y aprovechó una importante laguna zamorana para iniciar una emocionante remontada. El partido entró en los dos últimos minutos con 86-83 y el Obra se puso por delante incluso con 87-88 a falta de 21 segundos. Nacho Domínguez dio el balón a Raley que se encargó de penetrar y ponerle en la mano el balón a Senghor que machacó el definitivo 89-88.