Innova Chef no pudo conseguir superar a su "bestia negra", un ULE Fundación Baloncesto León que fue casi siempre por delante en el marcador, obligando a su rival a un trabajo de desgaste que acabó pasándole factura.

Innova Chef visitaba ayer a uno de sus mas inmediatos perseguidores en la tabla clasificatoria, un ULE León que sabía que el encuentro ante los zamoranos era una ocasión de oro para mantenerse enganchado al grupo de cabeza. La igualdad y la tensión se dejaron notar desde el inicio en el Palacio Municipal de los Deportes de León, en el que los dos equipos protagonizaron unos primeros minutos de tanteo y mucha igualdad.

El conjunto leonés conseguía ir siempre un paso por delante merced a su mayor acierto en los lanzamientos lejanos. Los zamoranos apretaban en defensa e intentaba contrarrestar el acierto local con velocidad al contragolpe, aunque al final del primer cuarto se iban con una ligera desventaja de cuatro puntos (21-17).

Las cosas empeoraron en el inicio del segundo cuarto. El cuadro local apretó los dientes, movió banquillo y salió a por todas, maniatando a su rival y lanzándose en busca del aro. Las muñecas callientes, una buena dirección de juego, y los locales conseguían ampliar su renta hasta los 11 puntos después de firmar un parcial de 7-0 en solo 2 minutos (28-21). El acierto en los lanzamientos de tres permitía a ULE Fundación Baloncesto León mantener su renta en el luminoso pese a los esfuerzos de Innova Chef (34-26, minuto 15).

No conseguían los zamoranos reducir diferencias y los nervios se apoderaban del equipo en algunos momentos, con perdidas de balón que les castigaban sobre manera y permitían a los locales alcanzar una máxima renta de 12 puntos a falta de un minuto para el descanso, al que se llegó con 46-38.

Ya en la segunda parte, Innova Chef volvió a encontrar la llave para frenar el lanzamiento exterior de su rival e ir, poco a poco, recortando diferencias en el luminoso. El encuentro era igualado, con continuas idas y venidas, Así, al minuto 30 se llegaba con un ajustado 66-64 y las espadas en todo lo alto para afrontar el cuarto final.

Cualquier cosa podía pasar y los zamoranos empezaron a creer en sus posibilidades. Su defensa seguía siendo la clave para la remontada que pareció gestarse a pocos minutos del final (69-70). Pero, entonces, aparecieron Holey y Taylor para volver a levantar al equipo local ante un Innova Chef que acusó el desgaste físico y que, tras encajar un parcial de 8-1, se vio obligado a capitular.