A pesar de la derrota, el Caja Rural dejó muy buenas sensaciones en su visita al Cerro del Espino, donde jugó frente al segundo clasificado, un Atlético de Madrid B que pasó más apuros de lo esperado frente a las zamoranas pese al 4-1 final.

El Caja Rural fue valiente e hizo gala de un fútbol que, si es capaz de mantenerlo en futuros partidos, le permitirá tener opciones de mantener la categoría ya que aún quedan 27 puntos en disputa y salvación está a 10.

Desde el primer minuto el conjunto zamorano salió sin complejos y se fue a buscar arriba al filial colchonero. Un cuadro madrileño que salió de inicio con varias jugadoras poco habituales para dar descanso a las titulares. Pero eso no puede ser una excusa para ver como en los primeros minutos las amarillas metieron en su área a uno de los conjuntos más temibles del campeonato. Sin embargo la falta de confianza se notó en los metros finales. Una confianza que también se pudo notar cuando Elena Pradilla lideró un contragolpe para acabar cediéndole el gol a Osorio.

A pesar de la buena imagen a los ocho minutos las zamoranas se veían por detrás en el marcador. Fuera de lo que pudiese parecer, eso no cambió mucho el partido y las visitantes siguieron dominando aunque sin un destacado peligro.

La pegada del filial fue mucho mayor. Andrea justo antes de la media hora y después en el minuto 38 hizo dos tantos que provocaron que el partido se viese sentenciado. Las visitantes pagaron muy cara la falta de contundencia atrás. Aunque en ningún momento bajaron los brazos y siguieron yendo al combate como los buenos boxeadores, hasta recortar distancias con el 3-1 de Blanca antes del descanso.

La segunda mitad estuvo marcada por el fuerte frío y la nevada que cayó sobre las instalaciones de la academia atlética. La nieve llegó a cuajar y el partido no pudo estar tan vistoso como le hubiese gustado a ambos equipos. Nada más comenzar llegó el cuarto tanto de las colchoneras, tanto que precedió al carrusel de cambios en ambos equipos dando minutos a todas las jugadoras convocadas con nada menos que siete cambios en diez minutos. Una circunstancia que llevó a ambos equipos a levantar el pie del acelerador en un duelo que acabaría tan igualado como estuvo en sus inicios y un marcador de 4-2 en contra de las zamoranas, que lograron un nuevo tanto gracias a Teresita.