El Zamora CF continúa con su política de acercamiento a casa de los jugadores zamoranos desperdigados por el fútbol nacional, y en ese contexto hay que situar la llegada de Carlos Ramos, que rescindió su contrato con el Pontevedra el pasado martes para regresar al club en el que se formó hasta dar el salto al Atlético de Madrid. El vicepresidente José Antonio Prieto lo presentó ayer como "un jugador zamorano, formado en nuestro club y que regresa a casa. Después de un periplo por clubes de superior categoría, es un orgullo para nosotros poder contar con Carlos de nuevo en el Zamora. Valoramos el esfuerzo que ha hecho para estar aquí porque no viene por las condiciones económicas que el Zamora le puede ofrecer o porque estemos disputando una competición atractiva de Segunda B o Segunda. Viene porque quiere al Zamora, porque quiere ayudar al club y, porque estamos seguros de que, cuando besa el escudo, lo hace con total sinceridad y no por buscar una foto bonita", explicó el directivo.

Ramos expuso ante los medios de comunicación que "el Pontevedra me comunicó que no contaba conmigo a pocas horas del cierre del mercado y es verdad que ha habido equipos que han preguntado por mí pero, a falta de muy pocas horas para cerrarse el mercado, ante el miedo de quedarme sin equipo, el Zamora hizo un esfuerzo increible y aunque no lo hubiera hecho, el Zamora es mi casa, es el club de donde yo vivo, es lo que siento. Supone dar un paso atrás pero no hay mejor sitio que éste para dar ese paso atrás y coger carrerilla otra vez".

El centrocampista señaló que "los minutos de juego me los tendré que ganar. Por mucho que venga del Pontevedra de Segunda B, soy uno más, tengo que ganármelo durante la semana. Espero conseguir esos minutos para ayudar al equipo". En su paso por el Pontevedra, Ramos comenzó la temporada jugando a las órdenes de Luisito. Los malos resultados hicieron, sin embargo, que su situación cambiase, y el técnico buscó soluciones cambiando jugadores, lo que le hizo ir al banquillo: "El fútbol es así", aseguró el jugador zamorano quien reconoció que en Pontevedra ha dejado muchos amigos: "Al final, el fútbol es eso. Podemos ir a jugar a mil equipos pero lo que queda son las amistades, los compañeros y los recuerdos. No ha sido un medio año bueno para mí, pero estoy con ganas de coger confianza en este otro medio, y disfrutar de minutos. Quiero dejar claro que si no creyera que este Zamora puede entrar en play off y luchar por el ascenso, no hubiera estado aquí por mucho que sea el Zamora".

No tiene muy claro qué le está pasando a su equipo: "Le falta ganar. En casa ha habido partidos que se ha fallado pero queda liga, quedan muchos puntos y creo que el equipo está capacitado de sobra para entrar en play off".

"No he pensado en que en el equipo tenga muchos amigos porque también los tengo fuera del campo. He valorado la confianza que me ha dado la directiva, el esfuerzo que ha hecho para que yo esté aquí". Carlos Ramos no cree que haya tocado techo como futbolista: "Hace tres o cuatro años estaba tocando lo más alto y hoy estoy en TerceraTercera. Algo habré hecho mal o algo me falta para no estar más arriba".