Rubén Bartolomé

Un minuto fatídico, tres acciones finales que dejaron sin premio el trabajo de los otros 39 minutos. Pero es que así es el deporte de alta competición cuando tú eres el pez pequeño, y es que al mínimo error la victoria cae del otro lado.

El CB Zamora acumula este año una lista demasiado grande de partidos ajustados con un final cruel en el que, bien por vicisitudes del destino, por errores de los jugadores de Saulo Hernández o por decisiones polémicas de los colegiados, el resultado final ha sido el mismo: derrota del Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano.

Los zamoranos entraron en el último minuto con igualdad con uno de los mejores conjuntos de la liga después de que en el tramo final del cuarto periodo, a cada canasta de los zamoranos contestaran los alicantinos desde el 6.75 limando poco a poco la diferencia.

Restaba un minuto y Anthony Libroia decidió penetrar a canasta pero se dejó el balón por el camino. El base americano pidió falta en la penetración pero los colegiados, con un criterio que enfadó a ambas escuadras durante el partido, no vieron nada punible.

Restaban entonces unos segundos menos y Pedro Rivero decidía tomar galones en su equipo. Amasó la bola hasta que, en un despiste de los zamoranos, consiguió poner la bola debajo del aro para que el HLA Alicante anotara con suma facilidad y se adelantara en el electrónico.

Había tiempo y Saulo Hernández, cuando restaban unos cuarenta segundos por jugarse , ideó una jugada para que los suyos volvieran a coger la delantera del partido. Sin embargo, la presión asfixiante de los azules ahogó a los blancos que eran incapaces de encontrar un pase desde la línea de banda y acabaron cometiendo campo atrás. El partido se escapaba.

Decidieron defender los zamoranos una jugada en la que de nuevo Pedro Rivero se hizo con el mando del partido y en la que intentó, agotando la posesión, meter un triple que le diera el partido a los suyos. Falló y a los zamoranos les quedaba una vida que estuvieron muy cerca de aprovechar cuando Brett Ervin, muy destacado durante todo el encuentro, consiguió zafarse de su defensor y lanzó a cuatro metros de la canasta un balón que no quiso entrar y que hizo que volara la victoria hasta Alicante.

Un partido de alto ritmo

Los zamoranos llegaron al final del partido cargados de faltas con hasta tres jugadores amenazados por la quinta falta. Uno de los que más sufrió este castigo fue Chris Hansen, quien además de hacer mucho daño en ataque, vio como le pitaban varias faltas dudosas y se cargaba muy pronto, lo que le impidió rendir a su nivel durante todo el partido.

El encuentro comenzó con los zamoranos mucho más enchufados que el HLA Alicante y con pequeñas ventajas que no acabaron de cuajar hasta que, segundos antes del final del primer periodo, conseguían abrir brecha.

Dos técnicas, una en los segundos finales del segundo periodo y otra durante el descanso, permitieron a los jugadores de Saulo Hernández comenzar el tercer periodo con rentas superiores a los diez puntos, especialmente por el acierto de Ervin y Méndez, quienes encontraron en Xavi Hernández un aliado de excepción para mantener las rentas.

Las faltas obligaron a modificar la rotación de Saulo Hernández, que veía como podía perder a Hansen, Iza y Xavi Hernández y eso lo aprovecharon los visitantes para acercarse en el marcador y bajar de la barrera de los diez puntos.

El último periodo, con las espadas por todo lo alto, sirvió para mostrar el potencial ofensivo del HLA Alicante, especialmente desde el perímetro, contestando a cada ataque de los zamoranos con un triple.

Finalmente el empuje alicantino les permitió entrar en los minutos finales con opciones que se convirtieron en realidad en un último minuto nefasto para un CB Zamora que continua con dos victorias en el casillero y que vuelve a recibir un duro golpe en los últimos segundos.