No se cumplió el dicho de que "a nuevo entrenador, victoria segura" y Eloy Doce se llevó un serio disgusto en su primer partido en el banquillo del Quesos El Pastor, un partido que se le escapó a falta de 6 segundos para el final cuando Roselis Silva acertó en una penetración y le dió la victoria al Araski que había ido a remolque desde el segundo cuarto. El Quesos El Pastor es un equipo que sigue sin merecerse los malos resultados que acumula y que ayer siguió basándose en el importante trabajo que hasta esta misma semana había realizado Lucas Fernández, y como ocurría con el técnico manchego, también con su sucesor los finales ajustados se le escapan a las zamoranas.

El nuevo entrenador tendrá que seguir trabajando en una línea muy parecida a su antecesor pese a que incluya sus toques personales porque, como era previsible, contar con una plantilla muy joven tiene una serie de inconvenientes que quedan más en evidencia en los finales de los encuentros cuando las cabezas frías son las que ganan los partidos y ayer quedó patente en las actuaciones de Roselis Silva y Alisia Jenkins. Si la venezolana no dudó ni cometió ningún error en el momento decisivo, la norteamericana no supo qué hacer con el balón cuando la victoria estaba en juego. En todo caso, esto no convierte en una estrella a la base del Araski, ni echa por tierra el gran partido que había cuajado hasta entonces la "reina de Nubia" como ella misma se califica.

El comienzo del partido hizo saltar todas las alarmas porque el Zamarat no dio una a derechas en el lógico desconcierto de un equipo que no ha tenido más que dos sesiones de entrenamiento con su nuevo "coach". Y en un abrir y cerrar de ojos veía cómo el equipo vitoriano se escapaba a un bochornoso 8-23 en solo 9 minutos. Afortunadamente, Doce consiguió serenar a sus jugadoras que regresaron al partido en el segundo cuarto con otra cara bien distinta y con sendos triples de Ainhoa López y Marina Lizarazu, metía de nuevo en el partido a las naranjas que rebajaban su desventaja, primero a diez puntos 17-27 y 21-31 para igualar a 33 con un triple de Butler y tomar la delantera con 37-35 al descanso.

Hasta entonces, el Quesos El Pastor había sido claramente superior en el juego interior, con una Gisela Vega desplegando un gran trabajo dentro de la pintura, pero esa superioridad no se reflejaba en el marcador.

Pese a la premura de su incorporación al equipo, Eloy Doce desplegó todo su oficio como técnico experto para intentar paliar las carencias tácticas de su equipo y el "nuevo Zamarat" comenzó a gustar al Angel Nieto que ayer registró una muy buena entrada.

Y de nuevo le salía redondo el retorno a la cancha al Quesos El Pastor que, en un abrir y cerrar de ojos, se escapaba a diez puntos (45-35). Sin embargo la defensa en zona del Araski se le atragantó un tanto a las naranjas y el Araski, liderado por Juli Foster, amenazaba con 52-51.

Pese a todo, el Quesos El Pastor supo mantener la calma y defender cómodas ventajas para entrar en el último cuarto con 69-55, la máxima ventaja para las locales coincidiendo con los mejores momentos de Jelena Ivezic que hasta entonces había estado muy condicionada por las tres faltas que le pitaron muy pronto.

El Zamarat resistió bien el último arreón del Araski, recurriendo también a defensas zonales.

Así el partido entró en el último minuto con un 76-68 tras dos tiros libres de Jenkins, que parecía suficiente para que el Zamarat lograse su tercera victoria de la temporada.

Pero entonces apareció la mejor Roselis Silva con un triple primero, cuatro tiros libres consecutivos y una canasta final que supuso la puntilla para el Quesos El Pastor que cometió todos los errores de precipitación posibles en este corto espacio de tiempo.

Tras esta derrota, el Quesos El Pastor se mantiene en el penúltimo puesto de la clasificación empatado a dos victorias con el Campus Promete de Logroño.