El Sporting de Zamora se llevó un encuentro intenso ante el Santa Croya, en el que se medían dos equipos muy próximos en la clasificación y con la obligatoriedad del Sporting de puntuar ya que los empates de las jornadas anteriores no les servían para subir puestos en la tabla.

Muy pronto se puso de cara el partido para los locales, ya que tras un balón largo a la espalda de la defensa que el portero en una mala salida se comió por alto, Ramón, un poco escorado, solo tuvo que introducir en la portería.

Pocos minutos después y tras una buena jugada colectiva por banda derecha, Ramón batió de nuevo al portero por bajo para poner el 2-0.

Tras el descanso, llegó un cambio de sistema y una presión alta se asfixiaba al equipo rival. En una nueva jugada de ataque se quedaba solo Javier que, tras regatear a un defensa y amargar el tiro, despistó al portero y a portería vacía ponía el 3-0 con el que se pensaba que concluiría el partido, pero en el tiempo añadido un saque de banda y un fallo en el marcaje supuso el 3-1 final.