Continúa de dulce el CD Villaralbo que, ayer, alargó su marcha triunfal con una nueva victoria. Esta vez con el Mojados como víctima en un partido en el que los visitantes resistieron frente al talento azulón durante poco más que 50 minutos para, después, hincar la rodilla sin remedio.

El equipo de Mario Prieto fue muy superior a su rival, al que dominó casi de principio a fin en un partido que comenzó con susto para los locales. Un claro penalti cometido por Pichón que, por fortuna, detuvo Tomy a los pocos minutos de juego.

El resultado de la acción quizá fue determinante porque, a partir de entonces, los visitantes solo buscaron la meta rival en balones largos de su portero. Un cancerbero que tuvo mucho trabajo en la primera parte una vez que el Villaralbo se puso a funcionar bajo la batuta de Fradejas.

Con alternancia en su juego de ataque, llegando por el centro y por las bandas, el Villaralbo buscó con ahínco la meta rival. Sin embargo, durante la primera mitad no tuvo fortuna a la hora de finalizar ninguno de sus acercamientos. Quienes más cerca estuvieron del gol fueron Noel, tras un balón largo con un tiro cruzado que salió rozando el poste, y Fradejas, que envió al larguero una falta lateral. El resto de oportunidades, o se fueron desviadas, o las detuvo un acertado Adrián para tranquilidad del Mojados.

Un cuento bien distinto fue la segunda mitad. Un periodo en el que la superioridad local se extendió de principio a fin, con un Villaralbo mucho más activo en ataque que merodeó el gol en un par de ocasiones de Héctor Antón y que encontró justo premio a su insistencia de la forma más insospechada: un centro de Tomás Calvo desde la izquierda que se envenenaba para entrar por toda la escuadra derecha de la meta rival. Un golazo.

Con el 1-0, el Mojados se vio obligado a dar un paso adelante, dejando más espacios al plantel de Mario Prieto. Huecos que, al ser más amplios, dejaron ver el talento que tiene en sus botas la ofensiva azulona. Calidad como la de Noel, autor del segundo tanto tras una gran jugada de Víctor que remató de primeras en el interior del área con un precioso disparo cruzado. O la de Fradejas, que se sacó la "espinita" del larguero de la primera mitad con un inapelable libre directo que quitó las telarañas del marco rival poniendo el definitivo 3-0.