En su pueblo, entre los compañeros con los que compartió vestuario o desde el seno del Villaralbo, el que fue su club durante la pasada temporada, el estupor es la sensación generalizada. Quienes conocen a Raúl Calvo se encuentran "en shock" tras enterarse de la presunta implicación del joven zamorano de 19 años en el caso de abuso sexual a una menor en Aranda de Duero. No hay mucho que decir. La opinión generalizada es que se debe mantener la prudencia, pero que, si los hechos que se le imputan son ciertos, tanto él como sus dos compañeros, "se lo habrán cargado todo".

Uno de los lugares donde más ha impactado la noticia es La Bóveda de Toro, el pueblo de Raúl Calvo, el más joven de los tres acusados, un futbolista que había llegado a la Arandina tras un breve periplo en el Villaralbo y después de superar el periodo de prueba que le impuso el técnico blanquiazul, Diego Rojas.

Desde que se conocieron las detenciones a última hora del lunes, la noticia corrió como la pólvora en la localidad, donde reside buena parte de su familia. El alcalde del municipio admitía que "el pueblo está en shock" y es que nadie podía imaginarse que uno de sus chavales, al que han visto crecer, estuviera inmerso en este tipo de escándalos. "La verdad es que la gente está muy sorprendida, todos nos hemos quedado helados", admitía Francisco Benito, quien añadía que "los vecinos aún ni se lo creen", por la gravedad de los hechos que se denuncian, y es que los tres futbolistas están acusados de cometer un presunto delito de abuso sexual sobre una menor de quince años.

El primer edil de la localidad apuntaba además que se trata de una familia muy numerosa y conocida, y de un joven "que nunca ha tenido problemas, y menos de ese tipo, como ningún otro chaval del pueblo" y además "al tratarse de temas tan delicados, la situación se complica". "Es un chaval tranquilo y normal, por lo que todo sorprende aún más", puntualizaba Benito, que no quiso comentar más allá lo sucedido.

Así, todos en el municipio se mantienen a la espera de acontecimientos, como también lo están en el CD Villaralbo, club en el que Raúl Calvo militó el pasado curso y donde también lo hizo el portero Viti, otro de los detenidos, hace dos temporadas.

Sin querer profundizar en el asunto, en la entidad villaralbina mostraron su respeto a la justicia aunque sí recalcaron que nunca tuvieron un problema con ellos. "Yo con los dos tuve siempre una muy buena relación. Nos ha sorprendido a todos", señalaba el presidente de la entidad azulona, Juan Ramón Saludes, que advertía de la importancia de "no opinar" a la ligera mientras no haya una resolución firme.

En todo caso, Saludes reconocía que "es una pena ver cómo unos chicos se pueden machacar así la vida" y lamentaba que "se han podido cargar su futuro en una noche cuando lo tenían todo por delante". "Son dos chavales de 19 y 21 años y ahora, ya solo con que sea una chica menor de 16...", subrayaba.

En la misma línea se muestran algunos de los jugadores con los que Raúl Calvo compartió vestuario el año pasado en el conjunto azulón: "Es una noticia que sorprende e impacta y que hay que tratar con precaución", apuntaba uno de los futbolistas que vivió junto al delantero el año completo del descenso en el cuadro villaralbino.

En ese sentido, el jugador explicaba que los componentes del Villaralbo de la pasada campaña han comentado el caso a través de los grupos de Whatsapp y apuntaba cómo "una mala decisión te puede condicionar el resto de la vida". Aun así, el futbolista, que mantenía el contacto con el acusado hasta que se produjeron los hechos, pedía la mesura a la espera de que se aclare el asunto.