El MMT Seguros firmó en la pista de Anaitasuna una nueva proeza. Como hiciera hace apenas cuatro días frente a BM Guadalajara, el equipo pistacho tumbó a uno de los "gallitos" de la Liga Asobal y consiguió así su primer triunfo fuera de casa (25-29). Una victoria de gran valor pues permitirá a los zamoranos disfrutar de las Navidades fuera de los puestos de descenso.

Con la misma entrega en defensa y similar ánimo al que mostró frente a BM Guadalajara, el MMT Seguros se hizo con la manija del choque en tierras navarras durante la primera mitad. Un periodo en el que, salvo los primeros compases de tanteo, fue siempre por delante en el marcador. Y no precisamente con ventajas cortas, ya que alcanzó el descanso con nada menos que seis goles de renta. Una ventaja que se gestó pasado el primer cuarto de hora de juego cuando la zaga pistacho maniató a Anaitasuna dejándole sin anotar durante casi ocho minutos. Dos nombres sobresalieron en esta primera mitad: el de Carlos Calle, que alcanzó el descanso con más de un 40% de acierto bajo palos; y el de Octavio Magadán, autor de nueve de los 16 tantos que llevaron a su equipo a regresar al vestuario con cinco goles de renta (11-16).

Tras una primera parte soberbia, el MMT Seguros inició con dudas el segundo acto. Anaitasuna se puso las pilas y comenzó a defender cada vez con más ahínco y mayor solidez, principalmente porque el cambio a una defensa con avanzado dejó durante muchos minutos sin ver puerta a Octavio. Pese a tardar más de cinco minutos en marcar, los zamoranos defendieron con acierto y siguieron por delante en el marcador. Eso sí, pasando a manejar una renta más corta (de tres o cuatro goles).

En la reanudación, el reparto de goles fue mayor. Jortos comenzó asumiendo el rol de artillero, con tantos clave para dar respiro a su equipo y después encontrar el apoyo de Ceballos, Silva y un Mouriño que trabajó a destajo en ambas áreas. Aportaciones importantes para un MMT Seguros que sin desfallecer en ataque conseguía revalorizar cada parada de un Calle sensacional. Hasta el punto de recuperar prácticamente la renta perdida a falta de quince minutos para el final (16-21).

Viendo el atrevimiento de los "Guerreros de Viriato", Anaitasuna subió su defensa y buscó presionar aún más a los visitantes. Su intensidad defensiva y alguna exclusión más que dudosa sobre los jugadores del MMT Seguros permitieron a los locales volver a meterse en el partido. Pero, cuando la tensión crecía y las diferencias menguaban, apareció esa garra característica de los zamoranos. Un coraje reflejado en cada parada de Calle, decisivo en un par de acciones consecutivas, o en la habilidad de los Ceballos, Mouriño y Cangiani. Un espíritu que permitió al equipo de García Valiente no solo superar con merecimiento al segundo clasificado por 25-29, también salir de posiciones de descenso y concluir la primera mitad de la temporada con el objetivo de la permanencia en la mano.