El Aquimisa Queso Zamorano consiguió ayer su primera victoria de la temporada en un partido que dominó de principio a fin y en el que supo aguantar el acoso de su rival en los minutos finales, al contrario de lo que había ocurrido en otras ocasiones.

Fue una victoria que hizo justicia con un equipo zamorano que llevaba demasiado tiempo cayendo en finales apretados sin demostrar anteriormente ser inferior a la mayoría de los rivales que se había enfrentado, una victoria que, sin duda, dará un nuevo impulso a este Aquimisa Zamorano para aprender a resolver los encuentros con la sabiduría con que lo hizo ayer.

Pero si en una primera impresión este triunfo se sustentó en esos minutos finales del partido celebrado en el Angel Nieto, profundizando, conviene destacar la regularidad que el equipo supo mantener esta vez durante los 40 minutos, frente a los constantes altibajos de otras ocasiones que le llevaban a tener que remontar y remontar una y otra vez.

El equipo zamorano tan sólo fue por detrás en el marcador durante los primeros cuatro minutos del encuentro en los que el Obila llegó a situarse con 0-3 pero a partir de ese momento, el acierto en el tiro exterior estuvo del bando local con un Adrián Méndez muy acertado en los triples y un Brett Erwin dominando dentro de la pintura, hasta cerrar el primer cuarto con 21-13.

La ventaja zamorana llegó a los diez puntos (27-17) en el minuto 14 tras un triple de Hansen que obligó al equipo abulense a pedir un tiempo muerto. Pese a estar tres minutos sin moverse el marcador coincidiendo con la estancia en la cancha de los más jóvenes de la plantilla (Román y Arriaga), el Aquimisa Queso Zamorano lograba llegar al descanso con esos diez puntos de ventaja frente a un rival que no había demostrado en ningún momento ser superior.

El brasileño Sidnei Santana hacía mucho daño dentro pero el perímetro abulense no acertaba con el aro mientras el Aquimisa se mostraba firme y sólido en sus principios que pasaban por cerrar muy fuerte la defensa sobre Sidao e incluso facilitar que los abulenses lo intentasen desde lejos sabiendo que es el equipo que peores estadísticas tiene en este terreno.

En el tercer cuarto llegó la máxima ventaja zamorana con 41-28 pero los visitantes, como era previsible, mejoraron bastante y comenzaron a anotar desde el perímetro. Poco a poco se fueron acercando en el marcador hasta llegar al 55-51 que solventó Erwin con un triple, pero tres minutos sin anotar del CB Zamora volvían a situar a los visitantes a solo cuatro puntos nada más comenzar el último cuarto.

El encuentro entró en un festival de triples y hasta siete canastas de tres puntos se repartieron ambos rivales, un duelo en el que el CB Zamora logró mantener ligeras ventajas. Hansen en dos ocasionesm, Libroia y Hernández acertaban desde la línea de 6.75, pero les replicaban Cazorla (2) y Hittle. Sidao seguía imponiendo su enorme envergadura y el partido entró entonces en el último minuto con 76-74 tras una canasta del gigante brasileño pero en los últimos 60 segundos, los zamoranos mantuvieron la calma para acertar en los tiros libres ante las faltas que provocaban sus rivales y ya no se les escapó la victoria pese a que el Obila no arrojó la toalla hasta que sonó la bocina final.

Con esta victoria, el Aquimisa Queso Zamorano se mantiene en el último puesto de la clasificación, pero alcanza a Martorell que sigue con una victoria mientras Baskonia es tercero por la cola con dos triunfos en su casillero. El próximo partido, el jueves 14 en Pamplona.