A Coruña, Área 11

Innova Chef se dio un verdadero gustazo en el encuentro de la jornada duodécima e intersemanal disputado en la Polideportiva 2 de Riazor ante el filial del Leyma. Los zamoranos, de menos a más, acabaron desmenuzando a los locales en un espléndido ejercicio de solidez defensiva, salidas en contragolpe y anotaciones sencillas hasta superar el centenar de puntos, un guarismo que nunca es fácil de obtener y menos jugando a domicilio.

Mientras las fuerza físicas en el quinteto inicial le aguantaron al cuadro coruñés, el encuentro estuvo igualado en un precioso cuarto inicial, donde los sistemas ofensivos se impusieron a unas defensas que no brillaron por su intensidad.

El juego interior de los gallegos, con Rubén Rey a la cabeza, mantenía en la pomada a los naranjas, mientras Innova Chef Zamora buscaba un baloncesto más versátil, con buenas combinaciones dentro-fuera y una espléndida selección de tiro.

Los de Nacho Domínguez se pusieron pronto con una zona en defensa que ahogó poco a poco el ataque de los galaicos. Así, en el segundo cuarto comenzaron a despegarse los castellanos. Quintero era el estilete en el ataque, y ante esa poderosa zona de los visitantes, el Leyma Coruña comenzó a probar el lanzamiento de tres ante la imposibilidad de hallar buenos tiros desde 3-4 metros o de combinar más desahogadamente en las pinturas.

Pero no fue la tarde de los exteriores de Leyma, con unos porcentajes paupérrimos. En los rebotes, baluartes como Emmanuel Johnson, nueve capturas, resultaron esenciales para que los amarillos se fueran al intermedio con una renta de ocho, 46-54.

Como puede apreciarse, la cifra anotadora de Innova Chef Zamora estaba muy por encima de lo que es habitual. El juego de ataque del conjunto amarillo era más que fluido, con perfectas transiciones y superando sin excesivos agobios a una defensa naranja cada vez más desquiciada. Todo ello se acabó de confirmar tras el cuarto de hora en los vestuarios, que todavía mejoró las prestaciones zamoranas. Y ello pese a la falta de efectivos, apenas tres jugadores para la rotación pero una sabia distribución de los minutos a cargo de Nacho Domínguez.

Por ejemplo, se pudo solucionar sin mayores agobios la ausencia por lesión en su tobillo de Senghour, uno de los más destacados en el juego interior. Sin el africano, sus compañeros seguían machacando sin piedad el aro de un Leyma presa de los nervios y la precipitación.

El último cuarto prácticamente sobraría, con el único aliciente de ver si los zamoranos eran capaces de llegar al centenar de puntos. Lo hicieron, vencieron por 24 de diferencia (77-101) después de dejar unas inmejorables sensaciones, tanto en defensa como en el ataque, e igualan así su balance de victorias y derrotas con seis en cada casilla para escapar de los puestos de descenso y mantenerse en la zona noble de la tabla.