Lo tuvieron cerca, rozaron la victoria pero finalmente tuvieron que conformarse con irse de vacio del Olímpico. Los Guerreros de Viriato estuvieron cerca de repetir la gesta que ya hicieran hace tres años pero murieron en la orilla.

Llegaba el Balonmano MMT Zamora a la pista de Granollers con los locales en horas bajas, esperando los Guerreros de Viriato la opción de poder la campanada en una de las canchas y ante uno de los adversarios con más historia del balonmano español. Pero, a la hora la verdad, Balonmano Granollers acabó llevándose el gato al agua, eso sí con sufrimiento y marcadores cortos durante buena parte de la contienda, gracias al gran trabajo de su portería -rondando el cincuenta por cierto de paradas un Marc Guardia descomunal-, la seriedad defensiva y el trabajo de los pivots en seis metros. Enfrente, el equipo pistacho dio el do de pecho durante todo el encuentro, pero al final tuvo que inclinarse ante la superioridad vallesana. Pérez, Rakocija Vukasin, Cañellas y Guardia, los jóvenes talentos del histórico club de Granollers, destacados.

Las bajas acabaron pesando mucho en los de Edu García Valiente. Aunque parecía que Adrián estaba ya recuperado, al final no jugó, y las ausencias de Peli, Iriarte y Guille acabaron por dañar sobre todo a la rotación defensiva. En los minutos finales se pudo escapar con más claridad el equipo local, una distancia final de siete dianas que se antoja excesiva para lo visto en el parquet barcelonés. Y para la pequeña gran historia del conjunto pistacho, debut y gol en la máxima categoría para David Sandín, un joven extremo que vivió sus primeros minutos ASOBAL.

Arrancó el partido algo frío sobre la cancha, con Anderson Silva igualando con un trallazo de nueve metros el primer gol local. Pero poco a poco ya se iba plasmando la siuperioridad local desde la defensa y la portería, primero con "Bombón" bajo los palos (4-1, minuto ocho).

Reaccionaron bien los guerreros sin dejar que Granollers tomara pronto rentas muy cómodas, y dos hermosos goles de Silva y Marc Abalos recortaban el electrónico a un mínimo 4-3. No quería irse pronto del encuentro el siete pistacho, pero el luminoso del Olímpico fluctuaba entre las distancias mínimas (6-5) a escapadas vallesanas (10-6).

La pena para los de Eduardo García Valiente es que nunca llegaron a empatar en el marcador, lo que quizás podría haber metido más presión y nerviosismo a un bloque local muy joven en su plantel y con esas dos derrotas seguidas pesando en el ánimo.

Con 10-7, García Valiente solicitaba un tiempo muerto tratando de ajustar sobre todo la defensa, ya que Granollers encontraba en el juego combinativo hacia los pivotes una de las mejores recetas para llevar el esférico a las mallas.

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Cerca del descanso, el cuadro de MMT Zamora reaccionaba bien a un 13-9, forzando un dos minutos a Jorge Fernandes y logrando un 0-2 de parcial -golazos de Jaime y del debutante Sandín- que dejaba las cosas en 13-11 al descanso.

Pero en el segundo periodo la dinámica se movía de manera similar. Marc Guardia entraba ya de inicio bajo los palos de los locales, sellando hasta once paradas sobre 23 lanzamientos, una estadística de crack. Era complicado luchar ante ese muro, última instancia de un gran trabajo defensivo en los de Antonio Rama, pero los guerreros nunca se rindieron con facilidad.

Las diferencias a favor de los catalanes se movían siempre en torno a los tres goles, perdiendo con 19-17 los zamoranos hasta tres opciones para ponerse a un gol. Una verdadera pena. Ponía Mouriño un 21-18 a los dieciocho minutos de juego, y los nervios en la grada viendo que podía saltar la sorpresa eran más que evidentes.

Al estirón de Granollers, máxima de cinco con 24-19, respondían los pistacho, dos goles de Ceballos en un pestañeo de ojos, ubicando un 24-21 que les volvía a meter en la pomada. Pero ahí acabaron las resistencias de Zamora, ya que los locales, con más banquillo, pudieron mover bien sus piezas y seguir disfrutando de las paradas de un Marc Guardia que amargó a Octavio y Anderson, en especial, hasta llegar a la bocina final con una máxima distancia de siete que no refleja bien lo sucedido. Un marcador más corto merecieron los de García Valiente, derrotados pero con una dignísima imagen y que no tendrán mucho tiempo para la recuperación ya que se enfrentarán a Quabit Guadalajara el próximo sábado en el Ángel Nieto, a partir de las 19.30 horas. Los zamoranos confían en recuperar a algunos de los jugadores lesionados para este compromiso y asi poder aumentar la rotación para tratar de puntuar ante el tercer clasificado de la competición, un rival que ayer tuvo que lidiar con la visita del todopoderoso FC Barcelona, al que le consiguió plantar cara.