El MMT Seguros estuvo muy cerca de lograr repetir la machada y tuvo a Granollers siempre muy cerca, con distancias mínimas que obligaban a los catalanes a no relajarse si querían que no volaran los dos puntos de su feudo. Los zamoranos lucharon hasta la extenuación y acabaron desfondados y cediendo con un parcial final que no hace justicia a lo visto sobre el parquet.

Le costó abrir el marcador a las dos escuadras ya acumularon dos ataques por equipo sin ver puerta antes de la maquinaria ofensiva de Granollers comenzara a funcionar. En los primeros ocho minutos, los catalanes lograron la primera renta importante del encuentro (4-1) con la única respuesta de Anderson Silva. No encontraba el ataque de Eduardo García Valiente la forma de conseguir goles pero si que estaba bien plantado en defensa Carlos Calle, que lograba mantener a los suyos.

Tras unos minutos de imprecisiones ofensivas de los zamoranos, intentando superar la férrea defensa del Granollers, comenzaron a llegar los tantos que apretaban el partido. Anderson y Marc Abalós acercaban a un solo gol a los suyos e igualaban una contienda que iba a tener un guion parecido durante el resto de la primera mitad.

A cada arreón de los locales, respondían los zamoranos con los goles de Anderson Silva, Octavio o Mouriño hasta un 12-9 que se instaló en el electrónico cuando restaban cinco minutos para el final del primer tiempo y que no se movería hasta que ya se había entrado en el último minuto. Las dos últimas acciones de los jugadores del MMT Seguros con dos goles desde el extremo permitieron volver a apretar el electrónico antes del paso por vestuarios (13-11).

Granollers volvió a salir en tromba en el inicio del segundo tiempo e incluso amenazó con romper el partido al lograr un parcial de 2-0 de salida que dejaba a los pistacho a cuatro goles de diferencia. Parecía que podía repetirse el guion de las últimas salidas de los chicos de Eduardo García Valiente en el que un inicio flojo de segundo tiempo les obligaba a remar mucho pero Anderson Silva y Ceballos, que encontró en el segundo tiempo el acierto que le había faltado en el primero, devolvieron a los suyos al partido.

Los zamoranos, siempre remando por detrás de Fraikin Granollers, no se despegaban y amenazaban con repetir la gesta que ya habían logrado en su anterior participación en la Liga Asobal. En el ecuador del segundo tiempo la diferencia de los locales seguía siendo mínima, bailando entre los dos y los tres de distancia y con serias opciones de conseguir algún punto en una de las canchas más complicadas de la categoría.

Sin embargo, al final se impuso la lógica y los zamoranos, tras un desgaste enorme, veían como por pequeños detalles se les escapaba el partido con un parcial final de 8-4 que permitió a los de Granollers vivir unos últimos instantes tranquilos después de un encuentro que le complicaron en exceso los "Guerreros de Viriato"