Gigantes, poderosos. Así se debieron sentir ayer los jugadores y el cuerpo técnico del MMT Seguros al conseguir ganar (20-24), nada más y nada menos, que en el Palau D ?Esports de Granollers. Uno de los escenarios que siempre han pertenecido a la Liga Asobal, desde su fundación, y que ha albergado durante años a un equipo campeón como el Fraikin. Uno de los «grandes» de España que ayer hincó la rodilla ante los «guerreros de Viriato», que cerraron el mejor año del Balonmano Zamora como solo ellos saben, sintiendo y transmitiendo lo vivido a lo largo del mismo: ilusión, emoción y alegría.

Si en mayo, en La Albericia, los zamoranos tocaban el cielo y se sentían invencibles, ayer se hacían un hueco en la leyenda de ese paraiso llamado Asobal consiguiendo que uno de sus máximos exponentes, el Fraikin Granollers, perdiera su primer partido de la temporada en casa. Fue un ejercicio brillante de los zamoranos. Los hombres de García Valiente realizaron un partido muy completo y anularon a uno de los equipos más potentes de España con una gran defensa que exigió a los blanquiazules de principio a final de la contienda.

Una lección defensiva que permitió al MMT Seguros tener opciones de ganar el encuentro pese a sus últimos problemas ofensivos. Una segunda parte en la que intervinieron Reyes y Salinas, que acompañaron a la perfección al incombustible goleador «pistacho» Octavio. Tanto Fraikin BM. Granollers como MMT Seguros Zamora comenzaron el partido muy concentrados en defensa, con sendas férreas líneas en «seis cero» que, en el caso de los locales, no tardaría en convertirse en muchas ocasiones en una «cinco uno» presionante en busca del error rival en la circulación.

Así y todo, ninguno de los dos tuvo problemas para anotar con relativa facilidad en el comienzo y de hecho en los primeros tres minutos de juego se vieron hasta seis tantos, 3-3. Los zamoranos tuvieron la paciencia y tranquilidad para conectar con acierto tanto con Octavio como con Salinas, y a base de esfuerzo y determinación se mantuvieron parejos a un oponente que demostraba muchísimo peligro en casi todas sus acciones ofensivas. Pero los catalanes no iban a poder con la ilusión zamorana. Ni siquiera la primera inferioridad visitante, de Ceballos, llevó la diferencia más allá de los dos goles, gracias también a un Re- yes muy acertado e incisivo desde el lateral.

Se llegó al ecuador de la primera mitad con 7-5 en el luminoso y el partido ciertamente interesante en lo táctico y muy peleado en lo físico; era el momento de Carlos Viver y Eduardo García Valiente, y ambos movieron sus banquillos en busca de respuestas demostrándose una de las virtudes que tiene el charro: aprender de partidos pasados. Con las primeras paradas de Alberto Miranda, el MMT Seguros empezó su búsqueda del mando en el tanteo. Cosa que logró gracias a la primera inferioridad local.

Con las muñecas de Octavio y Salinas echando humo, el cuadro de Viriato arrolló a los catalanes, entrando por el centro con pausa al principio y más tarde también a la carrera. Talento puro para firmar un parcial demoledor de 0-6 que llevó el pánico a las filas locales, cuyo pabellón por primera vez en la temporada quedó silenciado con el 7-11. Quedaban entonces diez minutos para la llegada del tiempo de descanso y el entrenador local movió su banquillo. Llegó entonces la segunda exclusión visitante y parecía el momento para continuar con la alternancia en el luminoso.

Sin embargo, el MMT Seguros supo resistir, aunque viera relentizado su ritmo con la tercera exclusión a poco para el asueto. Huérfana de Salinas, la defensa zamorana tuvo que esforzarse al máximo para mante- ner con ventaja a un MMT Seguros que había firmado la mitad de una gran hazaña (11-13). A la vuelta de los vestuarios el partido se volvió más cerrado que en la primera mitad, especialmente en los primeros minutos del reinicio. Los dos sietes se enzarzaron en una dura batalla con un juego muy físico con exclu- sión incluida para el MMT Seguros, que provocaba errores en uno y otro lado de la pista. Una tesitura que benefició a Fraikin Granollers, mucho más pendiente de Octavio y Salinas.

El MMT Seguros dependía demasiado de estos dos jugadores y, por ello, durante muchos minutos pasó apuros y no pudo impedir que los blanquiazules, con Álvaro Ruiz al frente, dieran la vuelta a la tortilla, 18-17. El partido estaba emocionante. Y precisamente, en ese punto, el MMT Seguros ha demostrado siempre ser un equipo grande. Cuando el partido se decide pálpito a pálpito, los zamoranos encuentran siempre la garra y el coraje necesarios para luchar hasta el final. Y así, con Salinas y Octavio volviendo a coger la responsabilidad de hacer gol, se inició la remontada. El último cuarto de hora dio comienzo con todo igualado, 19-19, y el MMT Seguros concentrado totalmente en defender con orden, pues le iba en ello conseguir la victoria.

Fraikin Granollers hacía tiempo que no tenía claridad para conectar con su pivote y sus extremos se estrellaban contra un Miranda inspirado. Y justo, en mitad de la batalla, apareció Diego Reyes. El chileno dio aire a los suyos y, tras un carrusel de erro- res, se erigió en el verdugo catalán. El MMT Seguros jugó entonces como sabe, moviendo la bola sin importar el reloj y buscando el hueco para incrementar poco a poco su renta. Cayó en pasivo un par de veces, pero también se tropezó con el poste no pudiendo sentenciar a todo un histórico del balonmano español hasta a falta de cuatro minutos para el final, cuan- do Octavio hizo el 20-24 que terminó por desquiciar al Granollers, sumido en fallos y pérdidas de balón que dieron lugar a la alegría visitante.

Una alegría menor que la que pudo suponer el ascenso a Liga Asobal pero una de las mayores que el MMT Seguros, el gigante de este 2014 que se va, ha vivido en los últimos tiempos