La segunda unidad del Barcelona superó con facilidad el trámite ante un inofensivo Real Murcia (5-0) y, tras un notable segundo tiempo, selló en el Camp Nou el pase a los octavos de final de la Copa del Rey en un choque desigual sin historia. El equipo azulgrana, liderado por Denis Suárez y con la participación de hasta cuatro jugadores del filial, puso fin al sueño copero del equipo murciano, que no pudo frenar el vendaval de su rival tras la reanudación.