El Lleida Esportiú, equipo de Segunda División B, hizo historia este miércoles tras vencer en Anoeta a la Real Sociedad (2-3) y clasificarse para los octavos de final de la Copa del Rey, ronda que no alcanzaba desde 2005, mientras que el Sevilla cumplió con los pronósticos y goleó al Cartagena para firmar un global de 7-0.

El conjunto catalán, undécimo en Segunda B, no vive su mejor momento, pero este miércoles escribió uno de los capítulos más brillantes de su historia. Por tercera ocasión jugará los octavos de final después de asaltar San Sebastián pese a perder en la ida (0-1) y perder 0-2 al descanso después de una buena primera parte de los 'txuri urdines'.

Diego Llorente, con la cabeza tras una asistencia de Xabi Prieto, y Juanmi en un mano a mano colocaron una ventaja que parecía inabordable para los ilerdenses, pero la segunda parte lo cambió todo. Los jugadores de Gerard Albadalejo salieron a por todas y a la hora de partido ya habían igualado el encuentro. Primero fue Aitor Nuñez en una internada por la banda derecha y después fue Molina quien marcó de penalti.

Entonces apareció la magia de la Copa con un testarazo de Bojan Radulovic, que cogió adelantado a Toño Ramírez y firmó el 2-3 que daba el pase al equipo de Segunda B. Era el minuto 87, pero no había vuelta atrás. David se comió a Goliat e hizo daño a una Real que se quedó muy fría, tanto como los poco más de 8.000 espectadores que decidieron acudir al estadio pese a la lluvia y al mal tiempo.

El Sevilla, adelante

Por su parte, el Sevilla no tuvo problemas -por el 0-3 que cosechó en el Cartagonova- y cerró su pase a octavos. En un desangelado Ramón Sánchez-Pizjuán, con apenas 4.000 espectadores, el cuadro andaluz vivió su primer partido sin su técnico 'Toto' Berizzo en el banquillo. El argentino, operado este martes de cáncer de próstata, afronta el proceso de recuperación sabiendo que sus pupilos estarán en la próxima ronda del torneo del KO.

No era muy difícil para los nervionenses, que hicieron los deberes en la ida y sentenciaron muy pronto este miércoles para evitar cualquier sorpresa en apenas cinco minutos. Eso fue lo que tardaron los hispalenses en marcar en botas de Ben Yedder, que logró un doblete. El primero en un tiro cruzado y el segundo tras una jugada de Navas que culminó en el segundo palo.

Antes de llegar al descanso, Ganso marcó con un disparo desde el corazón del área -ayudado por un defensa- y Correa estableció el 4-0 después de un regate sublime dentro del área. Corchia asistió al argentino que cerró un partido sin historia. El Sevilla seguirá en liza a costa de un Cartagena que ofreció muy poco.

El Atlético resuelve en media hora

El Atlético de Madrid resolvió su pase a los octavos de final de la Copa del Rey en la primera media hora, con un ejercicio concluyente, serio y sin concesiones ante el Elche, dominado de principio a fin, superado con rotundidad y doblegado con dos goles de Fernando Torres y uno de José María Giménez (3-0).

No hubo ni siquiera un mínimo margen para la sorpresa, porque nunca lo permitió el equipo rojiblanco, que impuso su superioridad desde el minuto 1, preparado para ganar cuanto antes, con muchas y variadas ocasiones antes y después de los goles, los dos primeros procedentes de acciones de Yannick Carrasco: un córner y un tiro.

Ningún partido admite exceso de confianza en el Atlético, siempre precavido, por mucho que enfrente esté un rival inferior, en este caso el Elche, hoy por hoy en Segunda B. El 1-1 del encuentro de ida en el Martínez Valero mantenía la eliminatoria abierta, ofrecía riesgos y obligaba a resolverla en el estadio Wanda Metropolitano.

En el estreno de la Copa del Rey de su nueva casa, el Atlético, con un once con rotaciones pero indudablemente reconocible en cada línea, tomó el duelo con toda la seriedad del mundo, dominador, ambicioso, sin ningún resquicio para la duda de quién era el equipo superior y quién debía avanzar a la siguiente ronda.

En media hora ya había solucionado todo, el choque y la clasificación, con dos golpes casi consecutivos: el 1-0, en el minuto 30, en un córner lanzado por Carrasco y rematado de cabeza por Giménez; el 2-0, en el 32, de Fernando Torres, oportuno a un rechace del portero rival tras otro intento del extremo belga.

El Depor sueña con la prórroga

La UD Las Palmas se clasificó este miércoles para los octavos de final de la Copa del Rey pese a perder en la vuelta contra el Deportivo de La Coruña (2-3), al que le resultó insuficiente su triunfo tras el 1-4 del choque de ida, en otro evidente naufragio del equipo isleño.

La primera parte fue insulsa, de escasa tensión, y con el agravante para el cuadro local de la lesión muscular del internacional Vitolo poco antes del descanso.

El amplio resultado de Riazor había marcado una eliminatoria a la que parecía sobrarle este partido de vuelta, pero el Deportivo llegó a ponerse con un inquietante 1-3 a diez minutos del final y a soñar con, al menos, la prórroga.

En la primera mitad dio la sensación de que el encuentro era una piedra en el camino de ambos, más concentrados en la permanencia en LaLiga Santander, y aunque en las dos alineaciones predominaron los jugadores con pocos minutos en la competición regular, el choque careció de tensión y ritmo.

El equipo que más necesitaba marcar, el Deportivo, casi ni apareció por el área de Chichizola, y fue el que menos exigencia tenía, Las Palmas, quien sí hizo intervenir a Pantilimon dos veces en la misma acción, a disparos de Calleri y Hernán Santana en el minuto 11.