El Zamora Importa se llevó tres puntos tan importantes como merecidos en su visita al Cidade de Narón. A pesar de lo apretado del marcador, el resultado pudo ser mucho más abultado, puesto que fueron los visitantes quienes marcaron el ritmo del encuentro y gozaron de las ocasiones más peligrosas para incrementar su ventaja en el electrónico. Los locales no estuvieron en ningún momento en el partido y apenas inquietaron la portería de Santos.

Los zamoranos salieron muy enchufados al partido. El equipo visitante planteó desde los primeros instantes del juego una presión muy fuerte en la salida del balón del cuadro local, que dificultó su construcción de juego durante todo el encuentro. Al Cidade le costaba un mundo salir con el balón controlado desde atrás y en muchas ocasiones se vio obligado a sacar el esférico en largo, perdiéndolo en innumerables ocasiones.

Matos fue una auténtica pesadilla para los locales, pues fue el hombre más incisivo del cuadro visitante y el que más ocasiones creó. Unas ocasiones de gol que, sin embargo, no consiguieron penetrar en la meta protegida por Arrivi. En las oportunidades más claras de los primeros minutos, el mismo Matos estrelló el esférico en la madera en más de una ocasión.

Tras una serie de llegadas sin excesivo peligro por parte de ambos equipos, aunque seguían siendo los visitantes quienes generaban más ocasiones, llegó la primera diana del día. Fue en el minuto doce de partido, tras un robo de balón ocasionado por la certera presión zamorana. El balón se estrella en el palo por un lanzamiento de Sergio Hernández. En el rebote posterior, Pablo, el más listo de la clase, estaba en el momento preciso en el lugar adecuado y recogió el rechace para enviar el balón al fondo de la red, adelantando a los suyos.

A partir de ese momento el Zamora Importa levantó un poco el pie del acelerador, cosa que le dio más posesión al rival, que, sin embargo, siguió sin mostrar apenas profundidad y llegada. Los gallegos gozaron de más posesión, aunque el control del balón fue poco menos que estéril.

Tras el intermedio, el encuentro continuó por los mimos derroteros. Un Zamora Importa presionaba muy arriba y complicaba la vida una y otra vez a los pupilos de Albes, incapaces de construir con fluidez. El FS Zamora tuvo hasta tres ocasiones de marcar jugando dos minutos en superioridad numérica tras la expulsión de Diego, pero entre el palo y el portero local, los visitantes no pudieron ampliar su ventaja.

Tras una serie de llegadas de los zamoranos, acabaría cayendo el segundo y definitivo tanto. FS Zamora bota una falta lateral envenenada hacia el centro del área, el esférico toca en la pierna del local Javi, que irremediablemente para los suyos, introduce el cuero en su propia portería. A partir de entonces y hasta el pitido final, el Cidade de Narón intentó pasar a la ofensiva, aunque sin éxito. Así fue como a falta de cuatro y medio para el final el entrenador arriesgó, dando entrada a un portero jugador. La superioridad local no dio sus frutos y el marcador ya no se movería.

Pista inexpugnable

Los zamoranos, tras su victoria, conseguían vencer en una pista en la que Narón había conseguido hacer pleno. Ni Pizarras Tres Cuñados, ni Xove, ni Arroyo, ni Leis habían sumado un sólo punto en la pista de la que era la mejor defensa de la liga.