Saulo Hernández no pudo ocultar su decepción por la enésima derrota inmerecida ni tampoco por el deficiente primer tiempo realizado por su equipo ayer en el Angel Nieto: "No nos vamos a rendir nunca, nos vendrán mal dadas, aprenderemos de todo lo que hacemos mal para no ganar un partido -yo el primero- y a seguir luchando".

El técnico zamorano aseguró que "en la primera parte he sentido vergüenza, dentro de lo que se puede sentir como entrenador en un deporte, porque puedo aceptar que perdamos como en la segunda parte, con un equipo que se vacía, que las cuatro normas que ordenas las cumple, y luego, mil factores que se dan en un partido pueden hacer que ganes o pierdas. Lo que me cuesta mucho más como entrenador es admitir la primera parte".

No cree el entrenador del Aquimisa Queso Zamorano que la actitud de sus jugadores fuera mala, sino que "el jugador tiene que aprender que el momento más importante de la semana son las dos horas que vienes a jugar, en las que tu cabeza tiene que estar aquí, porque si no, incluso los mejores jugadores son mediocres. Normalmente en un partido puedes encontrarte varios jugadores que no están, pero en la primera parte de hoy me encontré con un equipo entero que no ha venido al partido y gracias a que Hansen asumió sus galones y permitió que no nos ganasen por más".

Chiqui Barros aseguró que "tengo un gran respeto por el Zamora porque creo que la liga le debe cosas. Juega mucho mejor al baloncesto de lo que los resultados reflejan, siempre está muy cerca de ganar y esto es una cuestión estadística, cuando estás muchas veces cerca de ganar, acabarás ganando. Nosotros tenemos lo que merecemos pero hay equipos que tienen menos de lo que merecen".