El Zamora no pudo pasar del empate en La Devesa ante el Atlético Bembibre en un encuentro en el que el conjunto que entrena Miguel Losada mereció más (0-0). El equipo zamorano dispuso de más oportunidades para marcar y llevarse un partido en el que tomó la iniciativa de principio a fin. Un resultado que sabe a poco para un Zamora que encadena tres jornadas sin ganar y sigue sin arrancar. En gran parte, debido a la falta de acierto de cara a portería que lleva arrastrando toda la temporada, sobre todo fuera de casa. Con este empate los de Losada se quedan estancados en la zona intermedia de la clasificación y siguen sin obtener esa continuidad en los resultados necesaria para estar arriba.

El Bembibre plantéo el tipo de choque esperado por los zamoranos, un partido en el que iba a ceder todo el tiempo el balón a una escuadra visitante que aceptó el rol de asumir la iniciativa durante los 90 minutos. Sin embargo, no se trató del clásico encuentro en el que el equipo a priori inferior se encierra en su campo des del minuto uno, sino que el conjunto de El Bierzo propuso una exigente presión en campo contrario para dificultar la circulación del rival. El Zamora tuvo dificultades para elaborar ante el planteamiento inicial de los locales pero aún así pudo avanzarse en los primeros compases, cuando César Simón vio cómo Omar se vestía de héroe desbaratando un mano a mano escorado del jugador visitante. Sin embargo, dicha situación fue un espejismo ya que el Atlético Bembibre disfrutó de sus mejores minutos en el primer cuarto de hora inicial. Un lapso de tiempo en el que Berlana se erigió en salvador, ya que el guardameta despejó un peligroso disparo de Coco, pero que también pudo caer en la desgracia de convertirse en villano, pues Jesús no pudo rematar a puerta vacía un balón aéreo que se le había escapado de las manos al cancerbero visitante.

A partir de este primer tramo, el Zamora fue asentándose en el terreno de juego y ganando en tranquilidad para negarle al Bembibre cualquier posibilidad de fallo en la salida de balón ante la asfixiante presión en campo contrario de los de El Bierzo. Pocas novedades hubo hasta el descanso en un partido donde el respeto y el juego táctico se imponían sobre la fluidez en el juego.

Los zamoranos intentaban hacer circular el esférico con sentido pero la buena ubicación de los bembibrenses dificultaba la llegada de las oportunidades de gol.

Zamora y Atlético Bembibre reforzaron su idea en la segunda parte con los primeros apoderándose del balón y los segundos renunciando a él para hacer sangre al contragolpe. El equipo de El Bierzo se vio obligado a situar su presión cada vez más atrás, tanto por la fatiga causada por el exigente "pressing" en campo rival de la primera parte, como por el empuje de los zamoranos, absolutamente dispuestos a poner toda la carne en el asador para perforar el marco defendido por Omar. Sin embargo, antes de que empezara el monólogo de los de Miguel Losada en esta segunda parte, los de Fernando Rodríguez pudieron tiraron por la borda una doble ocasión. Primero Aleixo salvó bajo palos un tiro de Tano con Berlana batido y a continuación Jesús, con una situación clara para marcar, remató flojo.

A partir de entonces, sólo existió en el verde un Zamora que sometió a su contrincante con un fútbol vistoso liderado por Fer, el mejor de los pupilos de Losada. Los zamoranos lo intentaron por bandas, por el centro y con balones a la espalda de una zaga local que cada vez sufría más y fueron llegando las ocasiones de gol para marcar un tanto que desperezara el luminoso en La Devesa. La más clara la tuvo el propio Fer en el 69´, con un remate que le salió ajustado al palo. No obstante, el Zamora, que pese a llevarse algún susto a la contra negó cualquier respuesta ofensiva a su rival, no se rindió. El equipo visitante lo siguió intentando con un fútbol vistoso y de toque que se acentuó aún más cuando Miguel Losada decidió poner defensa de tres para invadir todavía con más jugadores de ataque el terreno de juego contrario. La escuadra zamorana lo intentó con todo pero ni la suerte ni el acierto, como tantas veces ha sucedido en esta campaña, no estuvieron con los hombres de Losada.

Ni el juego vistoso, ni los cambios, ni la obstinada actitud del Zamora sirvieron para variar el marcador con el que arrancó el encuentro. La falta de efectividad de cara al marco rival lastró de nuevo a los rojiblancos, incapaces de tener continuidad en los resultados para pelear por los puestos de "play off" cuando se acerca el ecuador de la competición. Tres jornadas consecutivas sin ganar como las que encadenan los de Miguel Losada constituyen una losa demasiado pesada para un equipo hecho para estar arriba y que tan pronto es capaz de vencer y convencer ante escuadras punteras de la categoría como Salmantino y Ávila como tropezar en el feudo de un conjunto de la zona media-baja como el Bembibre.